Inicio
Sudamérica
Perú

Tranquilidad a orillas del mar

Lejos del bullicio de los balnearios de Asia o el Sur Chico, existen playas que mantienen su esencia natural y ofrecen a los visitantes parajes de ensueño, atardeceres de postal, rica flora y fauna y, sobre todo, momentos de paz que se disfrutan bajo el sol y junto al sonido de las olas. Todo eso a un par de horas de Lima. Por Oscar García Machín

Los más de 3 mil km. de litoral peruano aún esconden pequeños puertos tradicionales, caletas de pescadores y playas recónditas que ofrecen al viajero una forma diferente de acercarse al mar. Zonas que se mantienen intactas a pesar del paso del tiempo y del avance de las ciudades, espacios de escape que nos recuerdan que la madre naturaleza es inmensa, imponente, maravillosa y nos espera con los brazos abiertos.

Muchos de estos tesoros escondidos se encuentran a unos cuantos kilómetros de Lima, en lugares donde nuestros ojos no acostumbran a posarse cuando tomamos un mapa para buscar las playas que visitaremos en verano.

REFUGIO A LA VERA DEL AGUA.

A la altura del kilómetro 174 de la Panamericana Sur se ubica Wakama, un maravilloso ecolodge que nació gracias a Beto Cillóniz, un chinchano que acampaba allí de pequeño con su familia. Hace veinte años se le ocurrió construir una pequeña casita con madera, caña, hojas y todo lo que la naturaleza le regalaba. Los fines de semana, ese hogar se convertía en el refugio de toda la familia y amigos cercanos que quedaron encantados con la idea y le pidieron que levante edificaciones similares para ellos. Al cabo de un tiempo, ya existían decenas de cabañitas rústicas frente al agua.

Este ecolodge convive de forma armoniosa con el hermoso paisaje, sin un solo gramo de cemento y lejos de las grandes ciudades, siendo el lugar perfecto para pasar unos días de tranquilidad. Las cabañas se ubican a poco más de 50 m. de la costa y pueden albergar desde familias de tres o cuatro integrantes hasta grupos de más de diez personas con total comodidad. Todas cuentan con baño, cocina, comedor y terracitas con vista al mar.

UNA JORNADA PERFECTA.

Un día en Wakama es como pocos. Por la mañana, los apacibles rayos del sol ingresan por su ventana y lo invitan a darse un chapuzón en el mar. Lejos de las preocupaciones, el tiempo parece detenerse y una ligera siesta en las hamacas, que se mecen al suave ritmo del viento, se presenta como el plan perfecto para recargar las baterías antes de realizar una caminata por las quebradas y altas dunas, que ofrecen una vista incomparable de este oasis de paz. El almuerzo llega con la invitación de una sesión de relajantes masajes antiestrés en una cabañita frente al mar. Por la tarde, no hay nada mejor que pasear a caballo por la orilla, disfrutando de la brisa marina y del hermoso atardecer que le recuerda a las gaviotas, ostreros y piqueros que anidan en los cerros que es momento de volver a casa. Para poner el punto final perfecto, los sábados se organizan verbenitas criollas y fiestas de música negra para bailar sobre la arena, iluminados solamente por el fuego de una fogata y las estrellas del cielo abierto.

Wakama cuenta con una zona para residentes y un hotel que brinda diversos servicios como juegos para niños, granja, posta médica, mini-market, restaurante con delivery, tienda de suvenirs, juguería y bar. Asimismo, existen circuitos de footing y bicicross para los aventureros, así como una zona de pesca.

LA RUTA DEL NORTE CHICO.

La zona norte del departamento de Lima tiene playas que se mantienen prácticamente vírgenes. Existen dos puntos de entrada para disfrutar de aquel litoral, la ciudad de Huacho, ubicada a 150 km. al norte de Lima, y Barranca, que está a 187 km. al norte de la capital. A lo largo de más de 60 km., la naturaleza crea un circuito de playas que merece ser descubierto.

La primera parada es El Paraíso, un recóndito paraje al que se llega tomando un desvío de tierra ubicado a la altura del kilómetro 136 de la Panamericana Norte. A la entrada se localiza un pequeño sitio arqueológico que vale la pena conocer. Sin embargo, lo mejor se encuentra más adelante: dos grandes lagunas de agua dulce que están separadas del mar por una pequeña franja de arena. El mar es de color celeste y frío con pequeñas corrientes tibias por la presencia de las lagunas que desfogan sus aguas a través de un pequeño riachuelo de suave corriente. Rodeada de dunas y peñascos, ofrece a los visitantes hermosas postales como recuerdo.

Antes de llegar a Barranca, exactamente en el 177 de la carretera, en el distrito de Vegueta, se encuentra la Albufera del Medio Mundo, una laguna de aguas filtradas del subsuelo que es el hogar de miles de aves migratorias que forman un espectáculo inolvidable por las tarde cuando regresan a sus nidos. En el lugar existe una zona de bungalós y camping, como para pasar el fin de semana navegando por la albufera y disfrutando del limpio mar de esta extensa playa.

PUEBLO DE PESCADORES.

Una de las zonas más hermosas de esta parte del litoral peruano es la del distrito de Supe Puerto, apacible comunidad de pescadores que guarda una profundo respeto por la riqueza del mar y cuya geografía permite que pequeñas playas se mantengan intactas y prácticamente libres de grandes grupos de visitantes.

El balneario del pueblo es famoso por su suave oleaje y su muelle desde el cual se realizan paseos en bote para ir a pescar o conocer los hermosos peñascos cercanos. Al sur se dibuja un imponente cerro que esconde una verdadera joya, la playa conocida como El Faro, a la cual sólo se puede acceder después de una larga caminata. Debido a que es complejo llegar, es poco visitada aunque su paisaje sea único, rodeado de peñascos y boquerones diseñados por la propia naturaleza durante miles de años. Especialmente impresionante es el de la zona norte que conecta a El Faro con la playa principal de Supe Puerto. A un par de kilómetros al sur se encuentra La Isla, más concurrida y que cuenta con servicios como restaurantes y vía asfaltada. El balneario debe su nombre al peñasco que lo hace ideal para pescar y extraer cangrejos, lapas y chanque.

Un poco más al sur, a la altura del kilómetro 182 de la Panamericana Sur, se ubica Caleta Vidal, una playa bastante grande y tranquila rodeada solamente por peñascos y dunas que forman un paisaje único. A su vez, está rodeada de otras playas, cuya belleza es protegida por celosas paredes naturales. La más hermosa de todas estas es Lampay, solitario lugar al que se accede solamente por bote o cruzando las grandes dunas del desierto. El trabajo vale la pena, ya que su belleza detiene el tiempo y nos invita a bañarnos en sus aguas y explorar las numerosas cuevas, pocitas y acantilados donde anidan cientos de aves marinas. El atardecer es un auténtica delicia, el sol se encapricha y dibuja distintas tonalidades sobre el mar que se extiende sobre un horizonte que parece infinito. Si gusta de la pesca lance el anzuelo, con suerte podrá llevar a casa pescados como pejerrey, lorna, lenguado, jurel, machete y chauchilla. Regalos divinos del mar.

UNA EXPERIENCIA DE VIDA.

En el kilómetro 63 de la Panamericana Norte, a la altura de la playa Chacra y Mar, se ubica Eco Truly Park, una finca ecológica que se rige bajo los principios de la filosofía hindú y que brinda a sus visitantes una experiencia única y una forma distinta de ver la vida.

La peculiaridad de este lugar son sus construcciones ecológicas llamadas trulys, que se inspiraron en los trulos del sur de Italia y que por su diseño son ideales para recargar el espíritu y disfrutar de un descanso profundo. Este complejo de más de 3 ha. cuenta con un área de hospedaje, zona de cultivos 100% orgánicos, parque de juegos para niños y el Yoga Planetario donde se imparten conocimientos filosóficos y charlas sobre la importancia de cuidar la ecología y mantener el contacto con la naturaleza.

Los visitantes pueden pasear por la finca y relajarse bajo la sombra de los árboles. Otra opción es realizar la expedición al Santuario de las Aguas, una hermosa caverna ubicada en la zona sur de la playa Chacra y Mar donde habita una forma de la deidad hindú conocida como Neshinja. Este paseo permite conocer las dunas, cerros, playa del lugar y el truly bautizado como el "Monumento de las religiones".

Para complementar el ambiente de paz, los turistas pueden disfrutar de una sesión de relajantes masajes, sesiones de yoga, reflexología y limpieza de aura o de chacra. Eco Truly Park ofrece los fines de semana shows artísticos con música en vivo y una amplia carta de alimentos vegetarianos y bebidas vírgenes. Un lugar que sorprende desde la llegada y en cual reina verdaderamente la paz, el amor, el respeto por los demás y el cariño por el mundo que nos rodea.

TIPS PARA EL VIAJERO

Norte Chico

-Cómo llegar: desde Lima existen numerosas empresas de buses hacia Barranca y Huacho. Movil Tours ofrece un servicio diario de gran calidad hacia Barranca. El viaje en auto particular es ideal debido al buen estado de la carretera. Tome en cuenta el tráfico que existe en el cono norte de Lima: lo recomendable es salir antes de la hora punta de las mañanas.

-Donde Alojarse: La Casa de Isidora: acogedor hospedaje familiar ubicado en Supe Puerto que ofrece habitaciones familiares y matrimoniales. Asimismo, servicios de desayuno, almuerzo, cena, tours y traslados a las playas de El Faro, La Isla, Lampay, la Albufera del Medio Mundo, al complejo arqueológico de Caral y otros puntos turísticos.

Contacto: 9926-01337/684-1263/www.lacasadeisidora.com

Albufera Medio Mundo Bungalows & Camping: ubicada en la zona norte de las lagunas del Medio Mundo, cuentan con habitaciones familiares, una zona de camping, restaurantes y diversas actividades en la laguna y el mar.

Contacto: 566-0185 anexo 115/www.albuferamediomundo.pe

Eco Truly Park: ubicado en el kilómetro 64 de la Panamericana Norte se puede llegar en bus hasta Chancay y luego tomar un taxi hasta la playa Chacra y Mar. Los automóviles particulares acceden a través de un desvío ubicado en la carretera.

Contacto: 9937-08751/9590-25157/www.ecotrulypark.org

Wakama

-Cómo llegar: numerosos buses llegan hasta Cañete y Chincha, desde ahí se pueden tomar taxis que lo dejan en el mismo ecolodge. Los automóviles particulares deben tomar el desvío que se encuentra al final del descenso de las playas de Chincha, metros antes del puente Topara: la garita de control marca la bienvenida a Wakama.

 

Contacto: 9983-86154/9812-24644/www.wakamaecoplaya.com

Deja tu comentario