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Refugios reales: puertas adentro

La posibilidad de alojarse en antiguos palacios y castillos sobresale entre la completa oferta turística de Portugal como una opción única, ya que permite conocer de cerca las apasionantes historias de poder y conquistas del destino, que ha sido habitado por griegos, cartagineses, romanos, visigodos y árabes.

Hace miles de años, el territorio que ocupa actualmente Portugal ya se encontraba habitado. Es por este motivo que su rica historia se refleja en una cultura particular que resulta de la unión de los pueblos que se establecieron en esos límites. Hoy su historia se encuentra en las aldeas y en las ciudades, en los monumentos y en las tradiciones. Hoy su historia sigue latente en el arte manuelino, los azulejos y el fado, expresiones únicas y auténticos símbolos de los portugueses. Hoy su historia sigue viva entre los muros de los castillos, verdaderos refugios reales donde es posible descubrir un patrimonio único enmarcado por bellos paisajes, donde la calidad de la hospitalidad sigue siendo la ofrecida a antiguos reyes y reinas.

DONDE SUEÑAN LAS LETRAS.

Partiendo desde Lisboa, la infinita capital portuguesa, la costa de Estoril es el camino perfecto para llegar a la romántica ciudad de Sintra, destino predilecto de los reyes portugueses, quienes construyeron allí sus residencias. Antes de arribar al enclave, la ciudad de Paço de Arcos nos regala uno de los tesoros mejores guardados: el Hotel Vila Galé Collection Palácio dos Arcos, proyecto que tiene como objetivo adaptar y rehabilitar al Palácio dos Arcos –que antiguamente era utilizado por el rey portugués Manuel I y su hija María–, convirtiéndolo en una unidad hotelera de excelencia que funcione como un marco dinamizador del centro histórico de la ciudad.

El palacio fue construido a finales del siglo XV y fue reedificado en el XVIII. Muchos años después fue adquirido por la familia Lencastre y en la actualidad aún conserva la estructura construida originalmente y mantiene una capilla con un altar barroco, que fue desde los orígenes dedicada a Nuestra Señora del Rosario, además de algunos artículos de la familia.

Así, el alojamiento, que es gerenciado por el Grupo Vilá Galé desde 2013, ofrece una experiencia diferente, ya que su temática está basada en la poesía, lo que sumado a los servicios de lujo lo convierte en una propuesta inigualable.

Las palabras de Neruda, Shakespeare, Goethe, Saramago, Alighieri y, por supuesto, las del genial portugués Fernando Pessoa, forman parte de la decoración de las habitaciones del reconvertido Palacio e invitan a los viajeros a soñar entre verso y verso.

Los espaciosos cuartos, además, ofrecen maravillosas vistas del río Tajo y su decoración se caracteriza por su estilo sobrio y elegante que incluye detalles del mobiliario original del Palacio, otorgándoles a las suites un encanto especial.

Cabe indicar que el Vila Galé Collection Palácio dos Arcos cuenta con 76 habitaciones: 71 estándar localizadas en el ala nueva, 2 suites y 3 dormitorios en el área del Palacio. Además, la privilegiada ubicación del alojamiento se vuelve un punto diferencial, ya que a muy poca distancia de la propiedad una variada serie de actividades contribuyen a lograr una estadía perfecta: playa, campos de golf, zonas comerciales, museos y lugares de interés cultural e histórico, son algunas de las alternativas.

Pero sin dudas, a las 5 de la tarde, el Vila Galé Collection Palácio dos Arcos ofrece a los viajeros la posibilidad de vivir un momento único en el hotel cuando se sirve el “Chá da rainha” (té de la reina), con delicias típicas de la zona. Este ritual fue introducido en la corte inglesa por Catarina de Bragança, princesa portuguesa, hija de João IV, cuando se casó con Carlos II de Inglaterra. La historia de la monarca es muy rica e interesante; por eso, cada día a las 17, el personal del alojamiento invita a los huéspedes a sentirse reyes por un día, disfrutando de un momento inolvidable, reviviendo a la princesa.

LUJO Y ROMANCE ANTIGUO.

El lujoso Tivoli Palácio de Seteais, situado en plena ladera de la sierra de Sintra, fue construido en el siglo XVIII para el cónsul holandés, Daniel Gildemeester, sobre un terreno cedido por el marqués de Pombal, quien fue gobernador de Lisboa y uno de los personajes más controvertidos de la historia de la capital, ya que fue un máximo representante del despotismo pero a la vez desempeñó un papel fundamental en la reconstrucción de la urbe luego del terremoto de 1755, y quien concretó varias reformas administrativas, económicas y sociales.

Dotado de deslumbrantes salones y mobiliario, además de imponentes jardines, es un magnífico ejemplo de arquitectura típica de la época. Más que un hotel 5 estrellas, se trata de un alojamiento de lujo y romance que traslada a los visitantes a la época de la elegancia del siglo XVIII.

Desde la propiedad, los viajeros podrán disfrutar, además, de deslumbrantes vistas del Castelo dos Mouros y del Palácio da Pena, proporcionando un escenario colosal para los huéspedes.

Las habitaciones Suite Classic, de 60 m², están suntuosamente amobladas y disponen de zonas de esparcimiento, trabajo y descanso. Decoradas con frescos y mobiliario de la época, estos cuartos ofrecen vistas al jardín de tilos, la piscina y el bosque.

Por su parte, las habitaciones del ala Antigua y Nueva cuentan con tapicerías típicamente portuguesas, decoradas con grabados e ilustraciones de la época. A estas magníficas composiciones se añade la amplia variedad de comodidades como aire acondicionado, LCD y conexión a Internet.

Asimismo, los salones de baile con sus tapicerías y frescos de enorme belleza hacen de este hotel un espacio único, donde todos los eventos y estadías se convierten en una experiencia inolvidable.

LA COSTA DE LOS REYES.

El Hotel Palácio Estoril está considerado uno de los grandes hoteles de Europa, ya que ha deslumbrado a sucesivas generaciones que viajan desde todas las latitudes para conocerlo. Su rica historia está entrelazada con la del Viejo Continente, donde actualmente funciona como un establecimiento moderno, totalmente renovado y actualizado, destacándose por su ambiente acogedor.

Construido en 1930, el hotel conserva muchas de las características de la época. Su ambiente único, impresionante fachada blanca, hermosos jardines y elegante decoración clásica conforman una propuesta de lujo, ineludible para los viajeros.

Localizado sobre la bellísima Costa de Estoril (bautizada como la Costa de los Reyes) la propiedad ha sido refugio de influyentes personalidades de la historia. Durante la Segunda Guerra Mundial, debido a la neutralidad de Portugal, algunas familias reales exiliadas en Estoril, además de espías británicos y alemanes, optaron por esta propuesta.

Entre sus servicios se destaca la propuesta de golf, ya que el alojamiento cuenta con un imponente campo, creado en 1929 y rediseñado en 1936 por Mackenzie Ross. Se trata de uno de los clubes más antiguos y emblemáticos de Portugal, donde se llevan a cabo importantes torneos a nivel mundial.

Situada a sólo 20 minutos del centro de Lisboa, la propiedad se localiza próxima a una amplia gama de propuestas culturales y de ocio, incluyendo al famoso Casino de Estoril, galerías de arte, museos, centros de convenciones y hermosas playas.

EL PALACIO DE SINTRA

Si bien la propuesta de esta crónica apunta a aquellas propiedades que ofrecen servicios de alojamiento, existen algunas alternativas que merecen una visita durante un próximo viaje a Portugal. El Palacio Nacional de Sintra, más conocido como Palácio da Vila, es un ejemplo único de los palacios reales medievales y un símbolo del pueblo, lo que lo convierte en un verdadero imperdible. Se trata de un castillo construido sobre un antiguo alcázar árabe, que incluye una vasta colección de preciosos azulejos de los siglos XV y XVI. La mansión presenta trazos de arquitectura medieval, gótica, manuelina, renacentista y romántica. Allí, además, es posible conocer un poco más de la historia de Portugal.

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