Inicio
Norteamérica
México

Acapulco: bella herencia del Pacífico

A menos de 400 km. de Ciudad de México, Acapulco se erige como una joya del Pacífico que sobrevivió a sus años de gloria -a mitad del siglo XX- y hoy se renueva como un destino donde convergen excelentes playas, gastronomía regional, vida nocturna, actividades para toda la familia y de yapa, una de las mejores puestas de sol.

Al conocer la distancia que separa a Ciudad de México del de Acapulco nos sorprende que el destino no tenga mayor difusión. A menos de 400 km. de la capital, es el centro turístico de playa más grande y deslumbrante de México, que ofrece a sus visitantes una variada oferta que incluye: naturaleza, compras, vida nocturna y una impronta regional que lo distingue.

Con un territorio de más de 1.881 km² y casi 800 mil habitantes, Acapulco es un puerto de cabotaje situado en el litoral del océano Pacífico y dominado por las bahías de Santa Lucía y Puerto Marqués. Posee belleza natural como impresionantes acantilados, playas de diferentes oleajes, exótica vegetación tropical y además se encuentra protegido por las montañas de la sierra Madre del Sur.
Es interesante recordar la impensada fama que ganó a mitad del siglo XX cuando se iniciaron los vuelos internacionales directos y se consolidó como el "lugar de las estrellas de Hollywood y del mundo". De esta manera, las celebrities peregrinaban hacia Acapulco fascinados por su belleza natural y su ambiente relajado y alegre.

PLAYAS, MAR Y SABORES.
Para los amantes de la playa, cualquier pedacito de arena donde sentir de cerca la brisa marina ya es algo, pero afortunadamente en Acapulco encontrarán distintas alternativas para deleitarse y retozar al sol.
Una de las recomendaciones es visitar la isla La Roqueta, una playa tranquila donde es posible nadar, practicar esnórquel, remar y bucear. También vale la pena emprender una caminata por la isla para descubrir su flora y su fauna hasta llegar al faro, y desde allí apreciar una de las mejores vistas de Acapulco.
Frente a La Roqueta se localizan Caleta y Caletilla, dos playas tradicionales que ganaron fama entre el jet set internacional durante las décadas de 1950 y 1960. Esta área se encuentra resguardada en forma natural por la Isla Roqueta, que soporta las corrientes del océano Pacífico, otorgándole un oleaje tranquilo y arena suave, ideal para disfrutar en familia.
Otra de las alternativas es visitar "La Quebrada de Acapulco", un espectáculo que tiene lugar en la zona del puerto, donde los clavadistas saltan al mar desde un acantilado de 45 m. de altura. La Quebrada es el escenario para uno de los espectáculos más emocionantes, además de ostentar una majestuosa vista al océano Pacífico coronada por las olas que rompen frente al acantilado y conforman una preciada instantánea.
Por otra parte, es ley que después de un intenso día de playa se precise incursionar en la gastronomía local para mantener cuerpo y espíritu vacacional en perfecta armonía.

En este aspecto, Acapulco se luce una vez más y ofrece a los amantes del buen vivir un sinnúmero de propuestas regionales y de cocina internacional. Sin embargo, el "pescado a la talla" y el "mezcal de Guerrero" son dos de los sabores que cualquier viajero deberá probar durante su visita.
En el primer caso, se trata de una especialidad preparada con mayonesa, chile guajillo, cebolla, laurel, tomillo y ajo, entre otros ingredientes. Los locales no dudan en recomendar cualquiera de los restaurantes de la zona de Barra Vieja como los mejores para probar esta delicia, insignia de la gastronomía regional.
En esta línea, el mezcal, una tradicional bebida mexicana, también tiene su versión guerrerense que se caracteriza por un sabor fuerte en el que predomina el dulzor del agave.

MÁS QUE UNA PLAYA BONITA.
"Arena, sol, sabores y más..." podría ser el eslogan de unos cuantos destinos turísticos; la cuestión es definir de qué versa ese "más" -que marcará la diferencia con el resto del mundo-. En el caso de Acapulco se trata de un cúmulo de actividades que permiten disfrutar del destino -aun a aquellos que no venden su alma al diablo por una hora de mar, sol y playa-.
Cinco espectaculares campos de golf; expediciones de ecoturismo por la laguna de Coyuca; un atractivo paseo por el Parque Papagayo, uno de los pulmones verdes del destino que cuenta con varios atractivos para disfrutar en familia, así como una visita al parque acuático Rollo Acapulco delinean la oferta de actividades alternativas.
Por otra parte, quienes deseen adentrarse en la historia de la ciudad podrán agendar una visita al Fuerte de San Diego, uno de los monumentos históricos relevantes de la ciudad y una de las fortalezas marítimas más importantes de todo el océano Pacífico.

Aquellos que busquen un desafío que ponga a prueba sus emociones también encontrarán actividades como el bungee jumping, el surf, las travesías en motos acuáticas y el paddle board, una nueva tendencia que propone surfear de pie sobre la tabla con la única compañía de un remo.
Como broche de oro no hay mejor plan que disfrutar de una puesta de sol con amigos, solos, en pareja o en familia, y para eso la recomendación es unánime: hay que acercarse hasta Pie de la Cuesta, a sólo 10 km. del centro de Acapulco, donde dicen se encuentra el mejor escondite de Febo en las costas del Pacífico.

DE COMPRAS.
Como cualquier destino vacacional, la ciudad ofrece varias alternativas para elegir recuerdos de viaje y artículos regionales. En el área del puerto existen tiendas y centros comerciales: galerías Diana, galerías Acapulco y Costera 125 cuentan con boutiques, zapaterías, joyerías, tiendas departamentales de prestigio, restaurantes nacionales, salas de cine, boliches y exposiciones de arte, entre otras alternativas de esparcimiento.
Asimismo, en la zona Diamante podrán visitar el centro comercial La Isla Acapulco Shopping Village, una megaplaza comercial a tan solo 2 minutos del aeropuerto que se destaca por sus fuentes de agua, cafés al aire libre, restaurantes, un canal de navegación, y muchas de las mejores cadenas de ropa de nivel internacional.

Temas relacionados

Deja tu comentario