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10 razones para viajar a Cayo Santa María

Cuba despliega un sinnúmero de islotes y cayos de paisajes soñados. La cuestión es saber por dónde comenzar, a cuál ir y por qué. Cayo Santa María es un buen comienzo para quien desee explorar estas tierras, decisión que tomamos gracias a la información brindada por Meliá Cuba. 

Cayo Santa María es uno de los destinos más fascinantes de Cuba por varias razones. Aquí te daremos 10 motivos para viajar a este paraíso ubicado al norte de la isla.

-Playas. Con 2 km. de ancho y 13, 5 km. de longitud, Cayo Santa María es pequeño pero pleno de atractivos, en especial sus playas que ocupan 10 km. Cabe mencionar a Perla Blanca, Las Caletas, Cañón y Cuatro Puntas, entre otras. Los balnearios principales se recuestan en la costa norte, donde se encuentran los hoteles. En la costa sur, en tanto, se abre un paisaje de manglares con pequeñas ensenadas. Las aguas poco profundas protegidas por una de las barreras de coral más extensas y mejor conservadas es el tesoro más preciado de estas playas.

-Fácil acceso. Desde La Habana se puede llegar en avión, en un viaje que dura media hora. Son 380 km. que también se pueden hacer por tierra, aunque es posible demorar unas cinco horas. Otro punto interesante es que el conglomerado de cayos principales se encuentran unidos por tierra.

-El pedraplén. Esun destino en sí mismo que vale la pena conocer: se trata de una carretera que se alza sobre el mar uniendo Caibarién con los cayos Las Brujas, Ensenachos y Santa María.

Premiada internacionalmente por su respeto al medio ambiente, este sendero de 48 km. de largo y con 46 puentes es un buen preámbulo. La recomendación es recorrerlo al amanecer o al atardecer, cuando miles de aves acuáticas sobrevuelan para alimentarse en las aguas del bajo de Guaní, uno de los muchos parajes extraordinarios del archipiélago Sabana Camagüey.

-Hoteles. Hay varios que ofrecen óptimas comodidades al turista y la ventaja del all-inclusive. Cuentan con salida directo a la playa, cocoteros en línea y opciones para el contacto con la naturaleza. No es imposible encontrarse con algún lagarto y con muchos gavilanes y pájaros carpinteros, pero también con peces de colores y estrellas de mar a pocos metros de la orilla.

-Esnórquel y buceo. Todos los días salen de la zona excursiones para hacer esnórquel y buceo a la barrera coralina. Pero el punto más destacado para los aficionados a estas actividades es el Pontón, situado cerca de los restos del buque de San Pascual, construido en hormigón armado en astilleros de San Francisco, en 1920. Fue en los años ´90, después del paso de un huracán que dañó su estructura, que se reconvirtió en atracción turística.

El San Pascual puede visitarse tanto su interior como bucear alrededor de su estructura hundida. Toda la zona es mágica. Incluso si se llega en catamarán es posible detenerte en canalizos y piscinas naturales y llegar a nado a playas prácticamente inexploradas.

-Áreas verdes. Santa María y el resto de los islotes que forman la cayería de Herradura integran una extensa área considerada Refugio de Fauna, donde habitan numerosas especies de reptiles, anfibios, peces, aves y mamíferos endémicos de la zona.

Su naturaleza salvaje, unida a un laberíntico sistema de canales entre los cayos, confiere a la zona un valor especial para aquellos que pretendan dedicarse a la contemplación del entorno natural al tiempo que disfrutar de la oferta de sol y paradisíacas playas.

-Cayos cercanos. Ya nombramos a la línea de cayos principales (Las Brujas, Ensenachos y Santa María), pero hay más en los alrededores. Cayos Majá, Francés o Español de Adentro, por ejemplo, están unidos por canales de ensueño y vegetación salvaje de manglares. Allí también es posible descubrir colonias de flamencos rosados que se alimentan al amanecer en las aguas de la bahía de Buenavista ofreciendo al visitante un espectáculo único. Todo ello junto a un mar color turquesa.

-Pueblos con historia. Caibarién es una pequeña ciudad en la costa norte de Villa Clara que todavía conserva las casonas, almacenes y palacetes de su época de esplendor, cuando era puerto comercial.

A 60 km. también está Remedios, la octava villa fundada por los españoles en Cuba (1514), que despliega plazas, iglesias y calles coloniales con soportales y columnas que son de postal. La historia singular de su fundación, ligada a los ataques de corsarios y a las peores ambiciones humanas, fue recogida por el ilustre historiador y etnólogo cubano Fernando Ortiz en el libro “Una pelea cubana contra los demonios”.

-Familias o parejas. Este tipo de destinos, con increíbles playas, pero también con una amplia gama de actividades, permiten satisfacer los deseos de una amplia gama de perfiles. De hecho cada hoteles brinda servicios para estos pasajeros. Así que chicos pequeños, parejas en plan mielero o grupos de amigos, allí son bienvenidos.

-Calidez cubana. Cualidad que se percibe en todos los destinos de Cuba, la calidez del pueblo sorprende. Son amigables, charlatanes y alegres, los cubanos están siempre dispuestos a hablar de su presente y del pasado.

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