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María Creuza: "Pensar en vacaciones es volver siempre a Bahía"

María Creuza es la voz de la bossa nova. Tiene una trayectoria de medio siglo cantando en los escenarios de todo el mundo y durante muchos años compartió presentaciones con su gran amigo, el poeta Vinícius de Moraes. En esta oportunidad, la cantante comparte con Viajando una guía personalísima donde conviven el aroma de los mercados, el color de los atardeceres y el pulso de las ciudades que han dejado una marca indeleble en su bitácora de viajes.

¿Cómo se vincula con las ciudades en las que va a ofrecer una presentación?

Mis amigos músicos y yo coincidimos en que vale la pena, al menos, tomarse 24 horas antes de subir a cantar para poder captar la esencia de la ciudad y de sus habitantes. La premisa es pasear en modo turista. No es lo mismo abordar el escenario si uno antes no ha tenido la oportunidad de sentir el pulso de la calle y de caminar prestando atención al murmullo de sus habitantes.

¿Qué tiene que tener un destino para que cautive su atención?

Hay algunos puntos que valoro de antemano. En primer lugar la gastronomía, las preparaciones locales y las bebidas. Estos elementos del lugar me otorgan la llave para entrar directo al alma de cada ciudad. Cuando hay chances de recorrer, además, el casco histórico y los mercados, se completa el panorama de mis preferencias como viajera.

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Junto a su banda e invitados especiales en un show de Buenos Aires, ciudad de la que la cantante se declara enamorada de la ciudad.
Junto a su banda e invitados especiales en un show de Buenos Aires, ciudad de la que la cantante se declara enamorada de la ciudad.

¿Qué lugares recomienda para aquellos que disfrutan, como usted, de la música popular?

América del Sur es un lugar privilegiado para escuchar música. Conocer sus orígenes y aprender de lo nuevo. Aquí se mezclan lo mucho que quiero a algunas ciudades y el acervo musical que nos ofrecen.

El caso de Uruguay es emblemático porque mi carrera comenzó allí, en Punta del Este, y de la mano de Vinícius. Estábamos en Casapueblo con su propietario, el artista Carlos Paéz Vilaró, y junto a ellos pasé días y noches increíbles mezclando los sonidos del samba, la bossa nova y el candombe, uniendo África y América; encandilados por el latir de los tambores y contemplando los atardeceres más bellos del mundo. Por eso Punta del Este es un lugar mágico, donde se conjugan la música, la ciudad y los amigos.

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María Creuza y Vinícius de Moraes en los inicios de su trabajo en parceria.
María Creuza y Vinícius de Moraes en los inicios de su trabajo en parceria.

¿Qué rincones no pueden faltar en una visita?

Recomiendo caminar por el puerto de Punta del Este y llegar hasta la playa de Portezuelo, y a la zona de Punta Ballena conformando un plan imperdible para quien la visita por primera vez.

En el caso de Montevideo, yo la redescubro en cada viaje y como bahiana adoro las ciudades con historia, y la capital uruguaya es rica en este aspecto. Recomiendo ir a ver las Llamadas de Candombe, que tienen lugar a comienzos de febrero, y desandar la rambla y el barrio de Pocitos, con su singular aire carioca, a metros del Río de la Plata.

¿Y en Argentina?

Argentina es un amor de tantos años, que actualmente vivo aquí algunos meses al año. Disfruto de Buenos Aires, sus cafés y la música local porque amo el tango y los argentinos me hacen sentir como en casa. Además de la capital, conocí algunos lugares que me maravillaron inmediatamente como la ruta de las bodegas en Mendoza y la Patagonia.

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María Creuza compartió la experiencia de hacer un show en la ciudad del
María Creuza compartió la experiencia de hacer un show en la ciudad del "Fin del Mundo"

¿Qué es lo que menos disfruta de los viajes y las giras?

Sin dudas las esperas en los aeropuertos y las filas de todo tipo. Los tiempos muertos son el punto en contra de esta maravillosa vida de viajes.

¿Cuáles fueron los destinos más extraños donde presentó su trabajo?

Estambul y El Líbano son lugares muy diferentes y nunca pensé que mi música me llevaría hasta ahí.

Me resultaron sorprendentes y rescato la cortesía y amabilidad del público que ha conquistado mi corazón. En Beirut hay una playa increíble, Biblos Sur Mer, donde hicimos un show con Toquinho, y Ushuaia, la ciudad del “Fin del Mundo”, en Argentina, son los paisajes más extraños e inolvidables en los que tuve la chance de ofrecer un show.

¿Qué destinos elige para irse de vacaciones?

Para mí, pensar en vacaciones es pensar en Bahía. Las vacaciones son paz, alegría, y para mí Bahía es el lugar de mi juventud, donde están mis amigos. Es allí donde me fortalezco y sigo adelante.

Para quienes aún no la conocen, una guía de imperdibles debe incluir la vista desde al elevador Lacerda, los aromas del Mercado Modelo, la visita a la Iglesia de San Francisco, recorrer las calles del Pelourinho, ver el atardecer en Farol de Itapoá y llegar hasta el barrio de Pituba para probar los sabores de la moqueca, el acarajé y escuchar música bahiana.

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Instantánea durante sus shows.
Instantánea durante sus shows.

¿Qué elementos no pueden faltar en su valija?

Sombreros, zapatillas y un buen cuaderno de viaje que sirva como bitácora. Estos elementos los recomiendo para todos los viajeros.

¿Hay escenarios en los que desearía tocar y aún no lo hizo?

No. Cumplí todos mis sueños profesionales y tengo especiales recuerdos de las presentaciones con Vinícius de Moraes en París. Fue un momento único que siempre recordaré especialmente.

¿Y destinos por conocer?

Sí. Grecia. Aún no conozco y me gustaría cantar poco y recorrer mucho. Esmirna es el lugar donde nacieron mis abuelos. Quisiera ir a descubrir ese lugar y conectarme con su historia y tomarme el tiempo suficiente para ir a los mercados y probar la gastronomía local.

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