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Belleza urbana y natural

  La pujante Sídney y la deslumbrante Barrera de Coral son sólo dos de los magníficos destinos que ofrece al turismo el territorio australiano, ideales para combinar naturaleza y ciudad durante la estadía. Todo lo que hay que saber de estos fascinantes sitios imprescindibles en una visita a Australia.  

Australia atesora en su rico territorio múltiples destinos urbanos y naturales que representan muy atrayentes enclaves turísticos.

Las ciudades más visitadas son Sídney, Melbourne, Brisbane, Gold Coast y Cairns –desde donde se visita la famosa Barrera de Coral–, todas ubicadas en la costa Este, mientras que en la costa oeste sobresale Perth.

Asimismo, atraen a una gran cantidad de turistas de todo el mundo las islas de la Barrera de Coral: Hamilton Island, Hayman Island, Whitsundays Islands y Fraser Island, entre otras.

Por lo tanto, ante la posibilidad de una primera visita, es muy difícil decidirse por los sitios a conocer, ya que todos son sumamente atrayentes. En ese sentido, Sídney se presenta como una opción más que aconsejable. Moderna y pujante, se trata de una ciudad que sorprende tanto por su belleza como por su alto nivel de desarrollo.

Uno de los puntos donde puede comenzar el recorrido es el puente del puerto, que fue inaugurado en 1932 y conecta el centro financiero de la urbe con la zona residencial y comercial de la costa norte. Se lo puede cruzar a pie o, si se prefiere, en bicicleta, por las sendas correspondientes. Son 1.149 m. –503 de ellos sobre el agua– que ofrecen magníficas vistas de la bahía y la ciudad a 135 m. de altura. También es posible contemplar, antes de conocerla, la Ópera de Sídney, icónico edificio considerado una obra maestra de la arquitectura moderna y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2007. El establecimiento dispone de cinco teatros, cinco estudios de ensayos, dos salas principales, cuatro restaurantes, seis bares y numerosas tiendas de souvenirs. Actualmente es uno de los espacios musicales y artísticos más importantes del mundo, que puede ser recorrido todos los días a través de visitas guiadas.

Otro símbolo de la ciudad es la Tower Eye o Torre de Sídney, de 309 m. En sus tres ascensores son transportados aproximadamente 800 mil visitantes al año, que se maravillan desde la plataforma pública del edificio (a 250 m.) con las deslumbrantes panorámicas de la metrópolis, las playas y hasta las lejanas montañas.

Hablando de playas, Bondi Beach es un verdadero imperdible del destino. Se encuentra a 7 km. al este del centro, en el distrito del mismo nombre, en la región de Waverley Council. Es ideal para disfrutar si el turista visita el país en los meses de verano. Tiene casi 1 km. de longitud y áreas bien diferenciadas para realizar actividades como nadar y hacer surf, entre otras. La propuesta veraniega se completa con playas cercanas a ésta, tal el caso de Bronte, Coogee y Tamarama, a las que se puede llegar caminando a través de una extensa zona donde abundan cafés y restaurantes.

Volviendo al área céntrica, vale la pena conocer la Catedral Metropolitana de Santa María (St. Marys Catholic Cathedral), situada en College Street, en el corazón de la urbe; y el hermosísimo Queen Victoria Building, edificio de la época del Renacimiento Románico, construido entre 1893 y 1898, que ocupa toda una manzana en la famosa George Street y alberga más de 180 tiendas en sus tres niveles, además de cafés y restaurantes.

El visitante también encontrará lugares verdes como Hyde Park, el parque más antiguo de Australia, donde abundan jardines temáticos, monumentos, estatuas, edificios, fuentes y valiosas obras de arte.

En la misma línea pueden disfrutarse los Jardines Botánicos Reales, que atesoran más de 2.000 plantas exóticas en las 416 ha. de colinas y lagos del lugar. O, claro, el zoológico de Taronga, que invita a apreciar 2.900 especies animales autóctonas y exóticas, incluidos los conocidos koalas.

INFINITA BELLEZA SUBMARINA.

El otro destino ineludible en una primera visita a Australia es la famosa Gran Barrera de Coral. Para conocerla, lo conveniente es trasladarse a la ciudad de Cairns, ubicada a dos horas de avión de Sídney, en el estado de Queensland, al noreste del país.

Se trata de un destino muy visitado por turistas de todo el mundo, ya que goza de un tentador clima tropical y se encuentra muy cerca de atrayentes enclaves naturales como el Rainforestation Nature Park, el Parque Cultural Aborigen Tjapukai y el teleférico de Kuranda, que se extiende 7,5 km. por encima de los trópicos húmedos de Queensland.

Claro que el más conocido y frecuentado es la mencionada Gran Barrera de Coral, a la que se puede llegar en una o dos horas, según el barco que se contrate.

Al respecto, cabe detallar que las opciones de excursión son múltiples y van desde catamaranes para 20 personas con atención personalizada hasta embarcaciones para 200 pasajeros. Para decidirse, habrá que estudiar previamente la oferta y tener en cuenta cuánto tarda, cuánto y dónde permanece (en que zona puntual) y, lógicamente, que incluye (buceo, régimen de comidas, equipamiento, etc). También se pueden efectuar recorridos aéreos en avionetas o helicópteros.

La Gran Barrera de Coral es el mayor arrecife de coral del mundo, con una extensión de más de 2.000 km. a lo largo de la costa de Queensland. Su fisonomía conforma un paisaje de suprema belleza, que es el hábitat natural de millones de especies, entre las que se pueden contar 125 clases de tiburones, 5.000 de moluscos o más de 400 corales, además de especies protegidas y en peligro de extinción como la tortuga verde.

Entre las propuestas disponibles el visitante puede explorar los restos del naufragio del SS Yongala, en Townsville y Majestic Island, que se hundió en marzo de 1911; conocer las apartadas Low Isles, descubiertas por el capitán Cook en 1770; jugar junto a tortugas marinas en las proximidades de las islas Lady Elliot y Lady Musgrave, practicar esnórquel y buceo para apreciar la rica vida submarina de la zona; elegir las alternativas de excursión en velero que incluyen pasar la noche en pintorescos amarraderos como Butterfly Bay, Whitehaven Beach y Cid Harbour; conocer las islas Whitsundays, la selva de Daintree y las islas tropicales Hayman y Lizard; y recorrer los arrecifes de Black, Langford y Bird Island.

Vale agregar que también es posible alojarse en otras ciudades, aparte de Cairns, como Hervey Bay, Missions Beach o Port Douglas.

TIPS PARA EL VIAJERO

 

Cómo moverse: el bus 555 forma parte del servicio de transporte gratuito de Sídney y es ideal para tener un pantallazo inicial de la urbe, partiendo y regresando a la y transitando a través de la George Street.

Cuándo ir: de octubre a febrero, el verano, es ideal si se quieren aprovechar las playas de Sídney además de sus atractivos. Aquellos que prefieran caminar por la ciudad deberían hacerlo preferentemente en otoño o primavera. En cuanto a la Barrera de Coral, la época ideal para disfrutarla al máximo es el verano.

Informes: www.australia.com/es-cl

 

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