Avistar aves es una experiencia ineludible para quienes disfrutan de la naturaleza y los entornos agrestes, la provincia de Buenos Aires tiene destinos imperdibles como Moreno y Tigre para agendar y visitar cuando se pueda volver a viajar.
Buenos Aires, santuario de avistamiento de aves
LOS ROBLES EN MORENO.
El Área Natural Protegida “Dique Ingeniero Roggero” tiene más de mil hectáreas y allí conviven 213 especies de aves: desde el jilguero dorado (Sicalis flaveola) hasta el martín pescador mediano (Chloroceryle amazona). Hernán Ibáñez, naturalista de campo y especialista en fauna, es uno de los encargados de proteger el área Los Robles, del partido de Moreno que forma parte de ese conjunto de bioparques.
"El lugar, como toda reserva urbana, tiene un potencial muy grande en lo que respecta a la concientización y difusión sobre la preservación de la naturaleza y la conservación de la biodiversidad. Brinda refugio y alimento para distintas especies de la fauna silvestre que, por la modificación de las áreas, tienen pocos parches de ambiente donde puedan vivir”, explicó Ibáñez.
CÓMO LLEGAR.
Los Robles invita a que el visitante admire el paisaje natural, compare las distintas especies y “adivine” el origen de las migratorias. La reserva está situada en las calles Benito Juárez y Williams. Se accede por la bajada de la Autopista del Oeste en el puente La Reja sobre avenida Roldán Km 38, o desde Moreno o Luján por R. 7, hasta la estación ferroviaria La Reja. Luego hay que dirigirse al sur por la calle Rubén Darío, hasta la avenida De la Argentinidad y Benito Juárez.
El lugar tiene servicios de guardaparques, senderos interpretativos, centro de visitantes, biblioteca, camping, cabañas, parrillas, proveeduría, alquiler de bicicletas y baño.
EN TIGRE, DELTA TERRA.
Otro de los puntos preponderantes que tiene Buenos Aires es el paisaje protegido Delta Terra, situado sobre el arroyo Rama Negra Chico, en la primera sección de islas del Paraná, partido de Tigre. Con una superficie de 22 hectáreas, sobresalen las actividades de senderismo interpretativo, observación de flora y fauna, espacios propicios para contemplación y meditación, práctica de remo y fotosafaris.
En el área protegida funciona, además, un pequeño centro de rescate y rehabilitación de fauna silvestre autóctona rioplatense. La bióloga Marina Homberg, de la Fundación Azara, contó que recibieron alrededor de 950 animales, de los cuales el 60% logró reintroducirse en la naturaleza”.
El sector cuenta con unas 120 especies de aves y espejos de agua, como una laguna y bañados donde los visitantes pueden apreciar a las garzas blanca, mora y bruja, además de gallaretas, chajaes y diferentes especies de patos. Una de las más buscadas es el caracolero, un ave rapaz de pico ganchudo que utiliza como herramienta para extraer a los caracoles de sus valvas.
En Delta Terra realizamos actividades de avistaje de aves en pequeños grupos y la experiencia es siempre muy gratificante. Las personas se entusiasman con el desafío de encontrar e identificar aves y todo esto sucede en un entorno donde los únicos sonidos son los que ellas producen y los de la propia naturaleza”.
Aquí se ofrece servicios de guía y guardaparques. Allí se puede visitar el café La Pasionaria, un lugar cuyo diseño arquitectónico se mimetiza con el entorno natural.
COMO LLEGAR.
La única forma de llegar es en embarcación particular o de alquiler. Se navega hasta el muelle sobre el arroyo Espera y desde allí el turista camina hacia la reserva por el borde del arroyo Rama Negra Chico.
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