Estancia Don Silvano –en Capilla del Señor, a solo una hora de la Ciudad de Buenos Aires– provee una experiencia gaucha auténtica e impecable para todos sus visitantes, ya sean extranjeros o nacionales en busca de escapadas.
Paisaje campestre, empanadas de carne, bailes folclóricos, paseos a caballo, vino a granel y los mejores cortes a la parrilla son parte del combo que alegrará a familias, parejas y amigos durante una jornada completa.
Don Silvano: bienvenida y actividades
La bienvenida oficial de la estancia es a las 11, con la recepción de los anfitriones, las indicaciones sobre las actividades y el primer gran gusto: las empanadas de carne cortada a cuchillo, fritas y jugosas, junto con un vino malbec mendocino que también adoptaremos como aliado a la hora del almuerzo.
A continuación, es el momento de realizar algunas de las actividades que propone Don Silvano, como los paseos a caballo, en carruaje o en tractor.
Esto se combina con el recorrido por los diversos rincones de la estancia, como la exhibición de carruajes, el estanque, el molino, el área de juegos infantiles, los gallineros y otros diversos espacios de solaz.
Otra opción es ir oteando como se asan lentamente las carnes a la estaca, los pollos y los matrimonios de chorizo y morcilla que pronto degustaremos.
Asado impecable y fiesta musical
A las 13 suena la campana que congrega a todos los visitantes en la puerta del gran salón comedor: el asado está listo para servirse.
Las mesas del salón esperan con su canasta de panes artesanales, chimichurri y salsa criolla. Desde ese momento se puede consumir vino de manera libre, al igual que cervezas, gaseosas y agua mineral.
Pronto llegan las ensaladas, las papas fritas y la muy esperada pareja de chorizo y morcilla. Todo el menú es libre, pero no hay que atiborrarse porque lo mejor está por venir.
Entre tanto, la animación corre por cuenta de un cantante que ameniza la comida creando un lindo vínculo con el público: por cada nacionalidad presente entre los comensales, el artista dedica una canción de ese origen. Así, cada grupo de visitantes vive su momento especial durante el almuerzo, mientras todos disfrutamos de reconocidas melodías de diversos rincones del mundo.
Ahora sí, el bandejeo de los meseros carga con los platos fuertes: el pollo –no siempre tan ponderado entre la parrilla nacional– delicioso y los cortes de carnes –con la tira de asado y el vacío a la cabeza– impecables en sabor y en punto de cocción. Luego de la comilona, naturalmente, va el aplauso para el asador.
Finalmente, una pareja de bailarines –diestros en diversos ritmos folclóricos, de la chacarera y el chamamé al carnavalito y el malambo– da cierre al almuerzo, invitando al público a aprender sus primeros pasos de tango.
Destrezas gauchas y merienda
Tras la comida, llega el momento de la demostración de destrezas gauchas, de la mano de un anfitrión que hará las explicaciones pertinentes al público y de jóvenes jinetes que en primer lugar presentarán a la tropilla de caballos de Estancia Don Silvano.
Así, competirán en carreras de velocidad y en la famosa corrida de sortija, esa difícil proeza de enganchar, al galope, una pequeña argolla colgada de un travesaño con un palito.
La agenda propuesta por la estancia culmina con la degustación de pastelitos de membrillo y tortas fritas caseras junto a mate cocido.
Quienes tengan su traslado de regreso programado a la ciudad de Buenos Aires, antes tendrán el tiempo justo para pasar por la talabartería para conocer y –posiblemente– adquirir sus productos, que además de elementos en cuero –desde zapatos y sombreros a alfombras y llaveros– presenta dulces y algunas otras preparaciones artesanales.
Y así simplemente finalizará un día inolvidable para cualquier turista, habiendo vivido una experiencia argentina genuina, gracias a la calidez y cuidado con que Estancia Don Silvano recibe a sus visitantes.
Alojamiento en Estancia Don Silvano
Además de la posibilidad de pasar el día, quienes deseen pueden pernoctar en la Estancia Don Silvano.
Actualmente el complejo cuenta con 25 habitaciones –con una capacidad máxima para 70 personas–, a las que se agregarán otras 18 unidades de cara a Semana Santa. En este caso, los huéspedes disfrutan de pensión completa.
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