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Gastronomía: 7 comidas típicas de Alemania que debes probar

Si no podemos viajar físicamente, lo haremos a través de la gastronomía, con 8 platos típicos de Alemania que marcan la identidad de cada región.

Para prepararlas en casa o para proyectar el próximo viaje poscuarentena, las comidas típicas de Alemania son deliciosas y sumamente variadas de región a región. Una travesía para conocer más sobre la gastronomía que identifica las zonas alpina o la del mar nórdico, la Selva Negra o la ribera del Rin.

Con el asesoramiento de la Oficina Nacional Alemana de Turismo, armamos la siguiente guía de los platos de cada región de este fascinante destino de Europa.

COCINA Y TURISMO EN HAMBURGO.

Primero haremos algo de turismo en Hamburgo, el mayor puerto de Europa, para luego continuar por el viaje a través de sus platos.

Conocida por ser la Venecia germánica, la cosmopolita Hamburgo está bañada por el mar del Norte y por ríos, como el Elba. Además de pasear por su ribera en barco, es menester visitar su casco histórico, la zona de Speicherstad conformada por el mayor complejo de almacenes del mundo erigidos sobre pilotes y rodeados por canales, o la parte más moderna de HafenCity.

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El Pannfisich es uno de los platos típicos de la gastronomía de Hamburgo.

El Pannfisich es uno de los platos típicos de la gastronomía de Hamburgo.

Mientras esperamos a viajar nos daremos el gusto saboreando uno de los platos más tradicionales de la región: “Pannfisich”, es decir, pescado frito, servido con salsa de papas y mostaza. Para que la velada sea perfecta, hay que acompañar la comida con un vino alemán Pinot Blanc.

QUÉ COMIDA PROBAR EN BERLÍN.

Las sopas de papa constituyen el alma de la gastronomía de buena parte del este de Alemania, sobre todo durante el invierno. Sin embargo, la versión berlinesa de “Kartoffelsuppe” se destaca por su delicadeza, su sabor y textura.

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En el mismo nivel que este plato se encuentra la “Birnentorte”, una torta de peras deliciosa preparada en capas y servida con crema o chocolate.

Ahora sí, un viaje por Berlín y sus sitios de interés más destacados: Puerta de Brandenburgo, la Torre de Televisión, el Parlamento, la Isla de los Museos, el Checkpoint Charlie, el Palacio de Charlottenburg, Potsdamer Platz, la Columna de la Victoria, el Muro, así como paseos y propuestas para disfrutar de una ciudad heterogénea y sumamente respetuosa.

SALCHICHA ALEMANA BRATWURST.

Originaria de Turingia, el estado que se encuentra en Alemania central y famoso por sus rutas históricas, culturales y naturales, la salchicha es un emblema de este país de Europa.

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La salchicha alemana es probablemente el plato insignia de la gastronomía local.

La salchicha alemana es probablemente el plato insignia de la gastronomía local.

Dicen que la “Thuringer Bratwurst” tiene 600 años de historia y se elabora con carne de cerdo o ternera de Turingia, sazonada con mejorana, semillas de comino, ajo, sal y pimienta. Obviamente este plato se acompaña con cerveza tradicional de Alemania.

COMIDA DE RENANIA-WESTFALIA.

El estado más poblado de Alemania, morada de ciudades culturales y vibrantes como Düsseldorf y Colonia, yace a la vera del río Rin.

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El Printen es un pastel de gengibre originario de la gastronomía de Renania-Westfalia.

El Printen es un pastel de gengibre originario de la gastronomía de Renania-Westfalia.

En cuanto a la gastronomía de Renania-Westfalia cabe destacar el “Printen”, que consiste en un pastel de jengibre de Aachen, que puede tener versiones con nueces, almendras, chocolate o azúcar glaseado.

PLATOS DE RENANIA-PALATINADO.

Destino ideal para los amantes de la naturaleza, Renania-Palatinado es la tierra de majestuosos castillos enmarcados por paisajes.

Pero, sobre todo, el estado es conocido en Alemania como el reino del vino, en particular el Riesling que sirve para acompañar el “Pfalzer”, una carne de cerdo salteada con papas, chucrut y champiñones.

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GASTRONOMÍA DE LA SELVA NEGRA.

Ubicado en el sur de Alemania, el estado de Baden-Wurttemberg es el destino que aloja a la Selva Negra, fuente de inspiración de los cuentos infantiles de los hermanos Grimm.

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Obviamente que allí hay que probar la torta que le dio nombre a esta zona de Europa, pero también el “Schwäbische Maultaschen”: ravioles rellenos de carne de cerdo, cebolla y perejil, cocinados en caldo o fritos en una sartén con manteca. Para acompañar, recomendamos el vino Trollinger.

COMIDA DE BAVIERA.

Pueblos pintorescos, ciudades medievales, castillos e iglesias barrocas, son alguno de los atributos de Baviera.

Uno de los platos imperdibles de la gastronomía local es “Semmelknodel”: albóndigas de pan con salsa, que armoniza perfectamente con el vino Grauburgunder, de la región de Franconia.

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