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La Tierra del sol y de la luna

Con variados y muy atractivos paisajes, algunos de los cuales son únicos en el mundo, la provincia argentina de San Juan se presenta como un destino ideal para tomar contacto con la más pura naturaleza y realizar múltiples actividades o deportes al aire libre. Aquí todas las propuestas para disfrutar de este rincón cuyano.

La provincia de San Juan regala paisajes únicos. Sus montañas, valles, ríos, arroyos y cañones conforman una fisonomía que, sumados a la ciudad capital y al famoso Valle de la Luna, redondean una atrayente oferta turística.

Lugares como la sierra del Tontal, la quebrada de Zonda (donde todos los años culmina la tradicional Fiesta Nacional del Sol), la cuesta de Huaco, el cañón del río Jáchal, los llanos de San Guillermo y el valle precordillerano de Zonda son sólo algunos de los atractivos que invitan a recorrer el territorio, donde también se pueden realizar variadas actividades –rafting, montañismo, en el cerro Mercedario; windsurf, carrovelismo, pesca, turismo rural–, a la vez de visitar las tradicionales bodegas u optar por la Ruta del Olivo.

EL ENSOÑADO PAISAJE LUNAR.

Situado en el extremo norte de la provincia, en el departamento de Valle Fértil –a 270 km. de la ciudad de San Juan–, el Parque Provincial Ischigualasto –conocido como Valle de la Luna– es un área protegida de 275.369 ha. con formaciones geológicas que tienen una antigüedad de entre 200 y 250 millones de años.

Se lo puede recorrer en vehículos particulares acompañados por un guía del Parque, en bicicleta o realizando trekking.

De la forma que sea, el original paisaje asombrará al visitante con su variada gama de colores y las caprichosas siluetas de las formaciones, que con el tiempo fueron adquiriendo nombres “propios” y entre las que sobresalen “El hongo”, “El gusano”, “El Submarino”, “Valle Pintado”, “La Esfinge”, las “Barrancas coloradas” y la singular “Cancha de bochas”, formada por numerosas esferas perfectamente pulidas del mismo material del suelo posadas sobre una superficie totalmente plana,

Dentro del Parque también está el cerro Morado, antigua chimenea de un volcán ya extinto a la que se puede ascender –con un guía– y desde cuya cima se tienen magníficas panorámicas del lugar.

Por otro lado, en el ingreso hay un centro de interpretación que también funciona como museo. Allí es posible conocer una de las piezas más importantes colectadas en Ischigualasto: el Eoraptor, un muy primitivo dinosaurio encontrado en 1991.

El Parque Provincial Ischigualasto –que en quechua significa “sitio donde se posa la luna– fue declarado Lugar Histórico Nacional, en la tipología de "Sitio arqueológico, paleontológico y ecológico" junto con el yacimiento Talampaya, de La Rioja.

LOS SONIDOS DEL SILENCIO.

Otro maravilloso lugar de la provincia es el Parque Nacional El Leoncito, que se encuentra al sur del departamento Calingasta, en el extremo suroeste de la provincia y a 34 km. de la localidad de Barreal.

En su gran superficie –con paisajes que van del valle hasta la precordillera– se conservan numerosas especies vegetales y animales, e importantes yacimientos paleontológicos y arqueológicos.

Además, funcionan en el área el Observatorio Félix Aguilar y el Complejo Astronómico El Leoncito (Casleo), uno de los más importantes del país, que brinda visitas guiadas diurnas y nocturnas.

Asimismo, en las cercanías, dentro de la llamada Pampa del Leoncito, se encuentra una particular extensión de tierra arcillosa de más de 10 km. de largo llamada Barreal Blanco, que gracias a los fuertes vientos que la atraviesan se ha transformado en el sitio ideal para la práctica del carrovelismo.

El Parque permanece abierto al público todo el año y el ingreso es gratuito. Para recorrerlo existen distintas opciones de trekking, itinerarios en 4x4 y cabalgatas. Respecto a esto último, apelo a una breve nota que escribí hace unos años después de visitarlo:

“Pasar de un ascensor al lomo de un caballo ya es bastante para el hombre urbano. Pero si a eso se le suma un recorrido que culminó a más de 2.000 metros de altura, la experiencia resulta más que reveladora.

Iniciamos la cabalgata cruzando un pequeño río y comenzando el ascenso por la precordillera cuyana. A medida que avanzábamos acompañados por los guías, el silencio se iba corporizando y uno tenía la oportunidad de apreciarlo en toda su plenitud. A lento galope, mientras íbamos descubriendo colores y formas, recordé una frase del músico Robert Fripp: “El silencio no es ausencia; es presencia de silencio”. Nunca más certera dicha afirmación.

Durante el trayecto, envueltos en esa divina mudez, pudimos ver algunos escurridizos cuices cruzando la fila y escabulléndose en sus pequeñas cuevas al costado del camino.

Una vez en la cima, después de doblar hacia nuestra izquierda, la gran sorpresa, el infinito asombro: a lo lejos, cortando el horizonte, la imponente y eterna cordillera de los Andes. Imposible encontrar las palabras para describir tal contemplación. Y como si fuera poco, mirando hacia abajo, hacia nuestro lejano punto de partida, el paisaje cobraba una insólita forma cóncava conformada por cielo, llano y montaña que provocaba la pérdida de toda noción “real” del lugar.

En ese estado de ensueño, como si hubiéramos sido víctimas de una alucinación, emprendimos el descenso.

Todavía no he podido recuperarme de la conmovedora belleza de esa zona de la provincia de San Juan. Ni de aquel silencio único, que pronunciaba en el aire la esencia de la Naturaleza”.

VARIADOS Y ATRAYENTES RECORRIDOS.

Otro lugar para visitar, antes de llegar a Barreal, es el cerro "El Alcázar", una extraña formación rocosa que merece una escala para conocerla y tomarle fotografías.

También en las cercanías de dicha localidad, cruzando el río Los Patos, se encuentra la reserva "Los Morrillos", donde se pueden observar petroglifos de la civilización ansilta, anterior a la incaica.

Asimismo, saliendo hacia el oeste y adentrándose en la antigua finca los Arroyitos, zona actualmente conocida como el cerro, se pueden apreciar antiguas pinturas rupestres grabadas en la roca por los pueblos nativos, así como restos de un cementerio de la época colonial.

Por otro lado, en el extremo sureste del departamento de Ullum, a 20 km. de la ciudad capital, sobre el río San Juan, está ubicado el embalse de la represa Ullum. Se trata de un destacado atractivo turístico, en el que es posible la práctica de disciplinas acuáticas en el lago y deportes de aventura –como escalinatas– en las serranías ubicadas a su alrededor.

En las inmediaciones se encuentran las playas de Punta Tabasco, el Country-Club de Vela y Remo, el Club Náutico de San Juan, la Del Bono Beach, un parque de diversiones acuático, el embarcadero de Ullum, el cámping Palmar del Lago, las playas de Costa Magna, el Club de Caza y Pesca y las playas municipales de Ullum.

Volviendo al circuito calingastino, cabe mencionar a las Ruinas de Hilario, declaradas Monumento Histórico Provincial en 2006, un sistema minero que formó parte de un proyecto de Domingo Faustino Sarmiento cuando fue gobernador de San Juan, de 1862 a 1864. Actualmente subsisten los restos de la planta de fundición de plomo y plata, además de varias viviendas y oficinas que conformaban el conjunto junto a las minas.

Por último, después de recorrer la plaza principal, algunas de sus calles y conocer la moderna catedral de la ciudad capital, bien vale la pena visitar la casa natal del prócer argentino, ubicada en el número 21 de la calle que lleva su nombre. El inmueble –declarado Monumento Histórico Nacional en 1910– cuenta con siete salas donde se exhibe mobiliario, documentos y reliquias pertenecientes a Domingo Faustino Sarmiento y su familia.

TIPS PARA EL VIAJERO

Dónde alojarse: la oferta es muy amplia y abarca hoteles de todas las categorías, cabañas, departamentos, apart hoteles, búngalos, casas, hostels, alojamientos rurales, posadas, hosterías, Bed and Breakfast y campings.

Clima: es llamado árido de sierra y tiene como característica principal su sequedad, ya que el promedio de lluvias no supera los 200 mm. anuales. Presenta una gran amplitud térmica: en invierno la temperatura puede alcanzar los 5º bajo cero y en verano superar los 40º. Además, en julio y agosto sopla el viento Zonda, cálido y seco.

Cuándo ir: lo conveniente es hacerlo en primavera y otoño, cuando las temperaturas templadas permiten recorrer los atractivos sin inconvenientes de calor o frío extremo.

Informes: www.turismo.sanjuan.gov.ar/Casa de San Juan en Buenos Aires, Sarmiento 1251, abierto de 9 a 17; tel.: 4382-5580.

 

 

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