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Una semana en la Riviera Maya

Para almas intrépidas y cuerpos con sed de aventura, mentes curiosas que les apasiona armar el rompecabezas de la historia, amantes de la diversión, la cultura y la idiosincrasia mexicana, para todos ellos es la Riviera Maya. ¿Cómo organizar unas vacaciones en este destino con tantas propuestas? Aquí algunas ideas.

Podemos pasar la semana completa de vacaciones inmersos en el idílico mundo del all-inclusive o salir al encuentro de numerosas aventuras a lo largo de los 120 km. de la Riviera Maya. Hay mucho para hacer en esta franja costera que balconea sobre el mar Caribe, y se extiende desde Puerto Morelos hasta la Reserva de la Biósfera de Sian Ka ´an. Para saber aprovechar al máximo su potencial, Revista Viajando diagramó una hoja de ruta, día por día, con los planes para que usted, lector/viajero, no tenga que pensar más que en disfrutar este increíble destino de México.

Lunes. All-inclusive durante el día y Playa del Carmen por la noche.

Si bien el corazón de la zona es Playa del Carmen (o “Playa”, como la llaman amigablemente los lugareños), lo cierto es que los hoteles se distribuyen a todo lo largo de la Riviera Maya, pero especialmente –de norte a sur– en Puerto Morelos, Punta Maroma, Playa del Carmen (aquí hay más establecimientos pequeños y posadas), Playacar (la zona contigua donde sí se instalaron all-inclusive), Puerto Aventuras, Akumal, Tulum y la isla de Cozumel. Cualquiera sea el lugar de residencia, el primer día estará dedicado a saborear las delicias del sol y el mar Caribe, en la playa donde se asienta el hotel.

Cuando la jornada llegue a su ocaso y si estamos cerca de Playa del Carmen (Puerto Morelos está a 34 km., que es el sitio más alejado al norte, y 64 km. en la dirección contraria, Tulum), el plan es conocer este lugar que conserva una atmósfera bien mexicana, con la impronta informal propia de los destinos vacacionales. La Quinta Avenida es su arteria principal, donde se levantan cientos de tiendas, restaurantes, locales bailables y bares que pasan buena música. Caminamos unas 15 cuadras y llegamos al Parque los Fundadores, donde habitualmente se presentan shows autóctonos o terminamos la noche moviendo el esqueleto en el célebre Coco Bongo.

Martes. Elige tu propia aventura.

Hoy la consigna es hacerle caso a lo que marca el deseo de cada lector en base a varias propuestas que presenta Revista Viajando. Si le gustan los desafíos extremos, le recomendamos abordar un avión y tirarse en paracaídas. La sensación será única y también la panorámica que se obtiene a cientos de metros de altura. Skydive Playa ofrece esta excursión que se contrata en el centro de Playa del Carmen.

¿Quién se anima a hacer esnórquel con tiburones ballena? De junio a septiembre está la posibilidad y hay varias firmas que operan este servicio. Dichos ejemplares llegan a medir 15 m., son dóciles, comen plancton y frecuentan el norte de la península de Yucatán.

Para los que buscan una experiencia verdaderamente diferente, Co. Cos Culinary School & Catering organiza clases de cocina mexicana con degustación.

Hay más: la posibilidad de practicar flyboard, una actividad acuática que permite propulsarse con la presión del agua y flotar varios metros por encima de la superficie. Disponible tanto en playa Maroma como en Playacar.

Tours de pesca o salidas de golf son otras alternativas más clásicas que se pueden emprender en las inmediaciones de Playa del Carmen.

Si la actividad no ocupa toda la jornada, podemos complementarla con algo de playa: Puerto Morelos, que es un área protegida y posibilita conocer algo de flora y fauna; Punta Maroma, a unos 10 minutos al sur, con aguas cristalinas y excelentes condiciones para nadar y practicar esnórquel; o Xpuha, otro sitio de gran belleza algo retirado, situado a 25 minutos de Playa del Carmen.

Miércoles. Tulum, Cobá y Akumal. Si le gusta la historia, entonces la jornada puede estar dedicada a conocer dos centros arqueológicos: Tulum y Cobá, distantes a 50 km. El primero se emplaza sobre el Caribe, con lo cual es posible terminar la visita –de dos horas– con un momento relajado en la playa. Esta fortaleza maya, que tuvo su apogeo cerca del año 1200, en el período clásico, consta del Templo de los Frescos, donde se aprecian las serpientes mitológicas; y El Castillo, con funciones ceremoniales y también de faro, fundamental ya que allí se encuentra el arrecife. El edificio, además, cuenta con una escalera exterior que conduce a dos templos.

Por la zona hay más de 200 restaurantes para almorzar antes de partir a Cobá, cuya particularidad es que está sumergida tierra adentro, en la selva tropical. Fue uno de los asentamientos más importantes del período clásico al albergar a unos 50 mil habitantes. Allí se levanta la pirámide más alta de la península de Yucatán, de 40 m., con lo cual si el visitante se anima a treparla obtiene como recompensa una vista increíble de la zona. La visita puede demorar dos horas.

Con Akumal completamos la jornada (podemos obviar Cobá si resulta muy cansador): queda a mitad de camino entre Tulum y Playa del Carmen. Se trata de una playa frecuentada por tortugas marinas, donde es posible hacer esnórquel para verlas de cerca.

Jueves. Diversión en los parques ecoturísticos. Cerca de Tulum se emplaza el parque natural Xel-Há, que despliega maravillas naturales autóctonas, como cenotes y caletas, en estas últimas ideales para practicar esnórquel; cursos de agua para dejarse llevar por la corriente; senderos para adentrarse en la selva y descubrir coatís, aves tropicales y mapaches; cavernas para explorar; y también mucha aventura (tirolesas, vuelos en liana, paseos en bicicleta, entre otras actividades).

Xcaret es el otro parque famoso, ubicado a 10 minutos de Playa del Carmen, algo más ligado a la cultura mexicana mediante una oferta amplia de espectáculos, comidas, artesanías, huellas mayas y también naturaleza. Un párrafo aparte para el show final donde se representa el juego de pelota que practicaban los mayas.

Vecino a Xcaret se encuentra Xplor, que despliega cuatro propuestas: tirolesas, vehículos anfibios, balsas y nado en ríos subterráneos. Para los que se animan a más ofrece la posibilidad de extender la estadía por la noche con ingredientes adicionales, como el fuego, la posibilidad de sumergirse en la selva bajo la luz de las estrellas y también en el río subterráneo.

Viernes. La experiencia de nadar en cenotes. Hay más de 6.000 cenotes en la Riviera Maya y la península de Yucatán. Se trata de reservas de agua que discurren por grutas calcáreas, las que fueron horadadas por la lluvia o por la misma corriente, derrumbando las cúpulas y dejando a la intemperie estas aberturas sobre la tierra. Rodeados por vegetación selvática, los cenotes contienen agua fresca y también una mística especial que fue captada por los mismos mayas, quienes los utilizaron como foco de rituales y los consideraban como puertas de acceso al mundo de los muertos.

Varias empresas ofrecen excursiones y guías para adentrarse en ellos. Si uno va por su cuenta, podríamos elegir Chaak-Tun, porque está a solo 10 minutos de Playa del Carmen y allí se practica esnórquel. Pero si uno está dispuesto a rodar más kilómetros entonces debe conocer el Gran Cenote (está a sólo 4 km. de Tulum, en dirección a Cobá, de manera que una alternativa es hacer un alto ese día dedicado a la visita a las ruinas mayas). Con buena infraestructura y condiciones para todo tipo de buceadores (a cielo abierto o en cavernas), este lugar es un imperdible. A 20 km. hacia el norte, en tanto, se recuesta Dos Ojos, de increíble belleza, apto para los buceadores expertos.

Tres cenotes se encuentran a 30 minutos de Playa del Carmen, muy cerca de Puerto Aventuras: Chac Mool, Ponderosa y Tajma Há. Hay muchos más, pero para eso hay que viajar un promedio de 100 km. tierra adentro en dirección a Valladolid, Chichén Itzá o Puerto Morelos.

Sábado. Reserva de la Biósfera Sian Ka’an. Dicha porción de tierra de medio millón de hectáreas compila todo lo que tiene la región: playas, arrecifes de coral, manglares, lagunas, selva tropical, dunas, cenotes, restos mayas, animales salvajes y más de 300 especies de aves. Para poder apreciar su inmensa riqueza es imprescindible contratar una excursión: la más clásica arranca al sur de Tulum, continúa por un sendero algo intrincado que se hace en vehículos 4X4 y que demora casi dos horas, para luego abordar una lancha que atraviesa las lagunas hasta llegar al mar (tres horas). En el recorrido el viajero apreciará delfines, tortugas, aves migratorias y manatíes para culminar el paseo en Punta Allen, donde es posible practicar esnórquel en el arrecife. La aventura se extiende hasta después del mediodía.

Hay otras opciones que incluyen la oportunidad de ver ruinas mayas, entre ellas un antiguo templo construido en medio de una laguna y rodeado de manglares. O navegar por canales delineados por esta civilización hace miles de años, conocer una comunidad que vive en medio de la selva y culminar la jornada en la playa de Boca Paila, donde convergen el mar y la laguna.

La velada puede culminar con una ceremonia practicada por los antiguos mayas: un momento de sosiego en el temazcal, una especie de iglú donde se colocan piedras muy calientes en las que se vierte agua con hierbas. El vapor comienza a llenar el recinto, brindando una profunda sensación de relajación. Para menguar el calor se ofrecen infusiones de hierbas y especias, las cuales eliminan impurezas de la piel, toxinas y acentúan el estado de bienestar.

Domingo. La riqueza submarina de Cozumel. Frente a Playa del Carmen, unida por ferry en un viaje que dura 40 minutos, la isla de Cozumel es una de las mecas del buceo por estar rodeada por más de 25 arrecifes. Sobre el malecón, en el poblado de San Miguel, existen empresas que ofrecen salidas para novatos que practican esnórquel y también para expertos buceadores. Entre los sitios a conocer cabe mencionar Paraíso, un lugar tranquilo con excelente visibilidad y ubicación accesible, frente al muelle de cruceros; Chankanaab, una laguna que forma parte de la reserva nacional del mismo nombre; Yucab, uno de los arrecifes más largos del continente, con una extensión de 1.500 m. de largo y 20 m. de ancho; San Francisco, donde encontrar especies únicas como la exótica esponja amarilla de tubo, morenas, tiburones gata y, por temporadas, grandes mantas; y Santa Rosa, famosa por la aparición de las tortugas de hawksbill, aunque solo apta para deportistas avezados. Pero si el buceo o el esnórquel no convencen, está la opción de realizar el paseo en submarino.

Sitios arqueológicos (los mayas construyeron 36 ciudades allí), caminatas por la selva en Chankanaab, nado con delfines y lobos marinos, y playas, también forman parte de la oferta de la isla.

TIPS PARA EL VIAJERO

Aeropuerto: Playa del Carmen se encuentra a 68 km. de Cancún, donde se localiza el aeropuerto internacional. 

Como transportarse: está la posibilidad de alquilar un auto, tomar transporte público (ADO opera ciertos tramos, incluso desde el aeropuerto de Cancún a Playa del Carmen) o taxis.

Informes: www.visitmexico.com/es

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