Morada de más de 12 millones en el área urbana y más de 20 millones en los suburbios, San Pablo (Brasil) es considerada una de las ciudades más pobladas del mundo. Si bien al principio parece avasallante si tenemos en cuenta también que el tránsito es constante y que las dimensiones son enormes, el destino tiene mucho por ofrecer. En este caso nos concentraremos en el arte y la cultura, con las siguientes propuestas:
- Museo de la Lengua Portuguesa: una puesta moderna, interactiva y entretenida da cuenta allí de la formación y evolución de ese idioma en Brasil, sin olvidar las diversidades regionales.
- Pinacoteca del Estado: uno de los museos más importantes de Brasil, con 6 mil obras entre pinturas de los siglos XIX y XX, esculturas, tapices, vajilla y porcelana.
- Museo de Arte Sacra: data de 1774, atesora unas 4 mil piezas traídas de iglesias de todo el territorio brasileño.
- Museo de Arte de São Paulo (MASP): con una de las colecciones de obras más destacada de América Latina.
- Edificio Fiesp: de formato piramidal y con 92 m. de altura, alberga una galería de arte, teatro y espacios para espectáculos de danza y música. Desde hace algunos años, la llamativa fachada se ha convertido además en una enorme pantalla interactiva.
- Livraría Cultura (4.300 m² en tres pisos donde los amantes de la lectura se pierden o encuentran lo inhallable) de donde es muy difícil salir sin algún paquete en mano.
- Museo de Arte Moderno (MAM): con más de 4 mil obras entre las que sobresalen algunas de Cándido Portinari, Emiliano Di Cavalcanti y Tarsila do Amaral.
- Museo Abierto de Arte Urbano de San Pablo: en los pilares de la autovía Cruzeiro do Sul, donde apreciar grafitis.
- Palacio de las Industrias: actual sede de la Bienal de San Pablo y la São Paulo Fashion Week.
Caminar por los barrios paulistas
Bixiga es un barrio singular de San Pablo, marcado por la inmigración italiana y sus tradiciones, que combina una fuerte tradición religiosa con sitios de interés cultural y un clima bohemio. Sus fachadas de colores, cantinas y la feria de antigüedades que se instala los domingos hacen que valga la pena darse una vuelta para conocerlo.
Una visita a San Pablo no está completa sin conocer el deslumbrante barrio de Liberdade, donde se respira una atmósfera oriental única y se palpa un poco de la diversidad cultural paulistana. Allí se encuentra la mayor colonia de japoneses fuera de Japón (más de 1,5 millones), a la que se suman también chinos y coreanos.
El arte urbano, en tanto, se puede apreciar en el Beco do Batman, en Vila Madalena; y el Beco do Aprendiz, donde plasman sus creaciones los integrantes de una ONG que enseña a los jóvenes esta técnica.
Claro que hay mucho más para ver en San Pablo: los barrios más característicos, la Avenida Paulista, los parques, etc.