El Morro de Arica: ub icado en pleno centro y frente al mar, posee 110 m. de altura y fue declarado Monumento Nacional en 1971 como Sitio Histórico. El Morro se observa desde cualquier punto de la ciudad y es el símbolo de Arica. De la misma forma, desde su cima, se observa todo la ciudad, las playas y el Océano Pacífico. En este lugar hay una plaza donde se exhiben armamentos que recuerdan la Guerra del Pacífico y el asalto y toma del Morro por las tropas hilenas el 7 de junio de 1880. Entre ellos destaca el busto del Coronel Pedro Lagos, el monumento al Soldado Desconocido y el Cristo de la Paz, que recuerda la unión de los tres países fronterizos. Otro lugar para visitar es el Museo Histórico y de Armas, donde se guardan vestigios de la Guerra del Pacífico como uniformes, armas, pertrechos y otros artículos usados por los ejércitos de Perú y Chile.
El Museo San Miguel de Azapa: cuenta uno de los más importantes conjuntos patrimoniales relativos a la arqueología y antropología de Chile, evidenciando un desarrollo cultural de más de 10 mil años de historia. Se ubica en el Valle de Azapa a 12 km. de la ciudad de Arica. El museo destaca por su muestra cronológica compuesta por más de 20 mil piezas que abarca desde el período de los pescadores y cazadores anteriores al de las momias de Chinchorro, hasta los pastores aymaras, las cuales pueden ser fotografiadas con previa autorización del museo. Además, por sus alrededores se encuentran diversas muestras
de petroglifos.
La desembocadura del río Lluta: es un humedal costero que gran parte del año cuenta con lagunas y que alberga a más de 130 especies de aves migratorias, residentes y ocasionales. Es ideal para disfrutar de la naturaleza, tomar fotos y disfrutar hermosos paisajes llenos de vegetación que contrastan con el fondo cordillerano.
El poblado artesanal: ubicado a la salida sur de la ciudad, justo en medio del camino que conduce hacia el valle de Azapa, en la calle Los Hualles. Construido a semejanza de un pueblo del típico del interior, las cabañas-talleres de los artesanos son de piedra y techos de paja, todo lo cual es un réplica del poblado de Parinacota, incluyendo su capilla. Este lugar asoma como el sitio ideal para el desarrollo y cultivo de las artes ancestrales de los pueblos de la zona. Actualmente es posible encontrar reproducciones arqueológicas, réplicas de campanarios del altiplano, tejidos artesanales e interesantes trabajos en maderas nativas.
Las cuevas de Anzota: ubicadas a minutos del centro de la ciudad, en este sector de acantilados es posible observar colonias de aves costeras, también se pueden realizar agradables caminatas entre las cavernas y rocas. Uno de sus atractivos son las pinturas rupestres de los pueblos originarios de la zona que datan de 4 mil años a.C.
La gastronomía típica: con productos artesanales como el vino Pintatani, Pusitunga o Cocoroco (licor de 95º utilizado
en fiestas patronales aymaras).
El Agro: especie de mercadillo o feria libre, en donde se pueden encontrar todas las variedades de verduras y frutas de la región, además de disfrutar de personajes típicos con música autóctona.
El "picaflor de Arica": ave endémica considerada la segunda de menor tamaño a nivel mundial.
Los campeonatos deportivos: los certámenes internacionales de surf y bodyboard, realizados entre junio y agosto.
El carnaval "Con la fuerza del sol": cual convoca a más de 8 mil bailarines de toda la zona norte, con decenas de comparsas que realizan un recorrido por las principales calles de la ciudad, pudiendo disfrutar de bailes andinos como Tobas, Sayas, Morenadas, Caporales, Tinkus, Diabladas, entre otros. Esta fiesta andina se realiza en enero.
La Fiesta de la Vendimia: en Codpa se exponen los productos artesanales más destacados, entre ellos el vino Pintatani, mermeladas y bailes típicos.
Las iglesias altiplánicas: subir a la precordillera y disfrutar de los variados templos de origen colonial.
Disfrutar de las estrellas: la constelación La Chacana (en lengua aymara) o la conocida Cruz del Sur, dada la nitidez del cielo durante las noches.
El amanecer en el salar de Surire: contemplar desde las alturas el raudo vuelo de sus flamencos.
Ceremonia del Año Nuevo aymara: en Putre (Wilkakuti o Machaq Mara), que se realiza el 21 de junio, cuando las comunidades agradecen a la Madre Tierra (Pachamama) y al Dios Inti (Sol). Para ello sacrifican a un animal cuando el primer rayo de sol aparece en el horizonte. Luego bailan y celebran durante la mañana pidiendo por una buena cosecha.
El lago Chungará: con sus parinas; y el volcán Parinacota; así como los bofedales altiplánicos y su maravillosa fauna.