El agobiante ritmo de la ciudad precisa momentos de relajación. La fuga suele aparecer en forma de playas, montañas, sierras, lagos y hasta de centros urbanos que se tornan exóticos por no demandar responsabilidad laboral. También es cierto que los principales centros turísticos, en temporada alta, se encuentran apiñados por personas que, por espacio de unas semanas, migran de sus hogares para descansar.
Como consecuencia, se desarrollaron en el mundo turístico actividades no tradicionales como, entre otras, Turismo Rural, Turismo de Interés, Turismo Cultural y Turismo Salud. Este último será el que tendrá espacio en estas páginas. Anticipamos que, a diferencia del resto, cuenta con una grandísima ventaja: se puede disfrutar en cualquier accidente geográfico o asentamiento urbano a lo largo y a lo ancho del país.
Dos formas de lectura se proponen desde estas páginas. Por un lado, pensar "La ruta de la Salud" como una actividad en sí misma que cada agencia u operador puede reconstruir a partir de la información, los mapas, sitios y recorridos aquí propuestos. Y, por otro lado, fomentar una "conciencia de salud" para que, a la hora de organizar las vacaciones, podamos tener presente que además de los atractivos inherentes a Argentina, existe una oferta saludable cerca de cada destino.
El país posee una gran variedad y diversidad de centros termales y de salud con distintos usos terapéuticos, de belleza y relax. Son más de 40 complejos que pueden ser combinados con las actividades propias de cada región. Las aguas termales surgen a distintas temperaturas y poseen características físico-químicas muy diversas que las hacen especiales para tratar, entre otros, problemas reumatológicos, dermatológicos y respiratorios.
Los spas, centros médicos y estéticos cuentan con profesionales altamente capacitados en todo tipo de tratamientos y tecnología de última generación. Toda esta oferta constituye una opción ideal para quienes desean combinar la posibilidad de relajarse físicamente y disfrutar de unas vacaciones en los mejores paisajes del país. Si bien las termas brindan beneficios curativos habilitados por la composición de sus aguas, vale la pena destacar que al estar inmersas en bellísimos y calmos escenarios naturales, también estimulan la relajación y enriquecen el espíritu.
Como consecuencia, se desarrollaron en el mundo turístico actividades no tradicionales como, entre otras, Turismo Rural, Turismo de Interés, Turismo Cultural y Turismo Salud. Este último será el que tendrá espacio en estas páginas. Anticipamos que, a diferencia del resto, cuenta con una grandísima ventaja: se puede disfrutar en cualquier accidente geográfico o asentamiento urbano a lo largo y a lo ancho del país.
Dos formas de lectura se proponen desde estas páginas. Por un lado, pensar "La ruta de la Salud" como una actividad en sí misma que cada agencia u operador puede reconstruir a partir de la información, los mapas, sitios y recorridos aquí propuestos. Y, por otro lado, fomentar una "conciencia de salud" para que, a la hora de organizar las vacaciones, podamos tener presente que además de los atractivos inherentes a Argentina, existe una oferta saludable cerca de cada destino.
El país posee una gran variedad y diversidad de centros termales y de salud con distintos usos terapéuticos, de belleza y relax. Son más de 40 complejos que pueden ser combinados con las actividades propias de cada región. Las aguas termales surgen a distintas temperaturas y poseen características físico-químicas muy diversas que las hacen especiales para tratar, entre otros, problemas reumatológicos, dermatológicos y respiratorios.
Los spas, centros médicos y estéticos cuentan con profesionales altamente capacitados en todo tipo de tratamientos y tecnología de última generación. Toda esta oferta constituye una opción ideal para quienes desean combinar la posibilidad de relajarse físicamente y disfrutar de unas vacaciones en los mejores paisajes del país. Si bien las termas brindan beneficios curativos habilitados por la composición de sus aguas, vale la pena destacar que al estar inmersas en bellísimos y calmos escenarios naturales, también estimulan la relajación y enriquecen el espíritu.