Inicio
Experiencias

Aventuras en Isla Mocha

Inspiradora de una de las novelas más célebres de la cultura popular, la Isla Mocha es uno de los secretos mejor guardados de la Región del Biobío. El 45 % de la isla pertenece a una reserva nacional, y corresponde a un terreno casi virgen donde muy pocos viajeros han tenido el privilegio de llegar.

Un vuelo en avioneta de 12 minutos desde el aeródromo Lequechaue de Tirúa (Región del Biobío) lleva hasta la maravillosa Isla Mocha, un paraíso de conservación, flora y fauna nativa, y con bellezas escénicas únicas e inigualables. Un territorio indómito en medio del Pacífico, con senderos, bosques y playas que son un escenario perfecto para quienes planifican viajes a lugares desconocidos.

Las aguas de la isla se destacan como el hogar del famoso cachalote del siglo XIX, Mocha Dick, la cual sirvió de inspiración para la ballena ficticia Moby Dick en la novela de 1851 del mismo nombre, escrita por el estadounidense Herman Melville. Una asombrosa historia que también ha sido inmortalizada numerosas veces en el cine.

FOTO 1.jpg
La isla cuenta con playas casi vírgenes y mucha vegetación autóctona.
La isla cuenta con playas casi vírgenes y mucha vegetación autóctona.

La isla (que se encuentra frente a la costa chilena a 35 kilómetros al oeste de la ciudad de Tirúa) es un territorio casi virgen, poblada sólo por alrededor de 600 personas, a las que se suman los turistas itinerantes. Por lo tanto, es un territorio que hay que explorar con ayuda de los isleños, quienes poco a poco desarrollan alternativas y experiencias para los viajeros. Además de avioneta, se puede llegar navegando en un viaje que demora 3 o 4 horas en pequeñas embarcaciones, aunque se dificulta por la no existencia de desembarcaderos habilitados.

UN HABITAT PARTICULAR

Isla Mocha emergió desde el fondo marino durante el pleistoceno y continúa aumentando alrededor de 2 centímetros al año, lo que da vida a sus diversos ecosistemas, con más de 120 especies de aves y un sorprendente bosque relicto de olivillo. Además, se pueden ver ballenas, bucear y descubrir una gran cantidad de naufragios asociados al paso de los corsarios ingleses durante los siglos pasados.

La franja costera y el cordón montañoso de la isla es un espacio donde habitan especies nativas que se adaptan al viento y a la sal, generando densos bosques de boldos, olivillos, arrayanes, ulmos, lumas, laureles, tepas, canelos y lingues.

La Reserva Nacional Isla Mocha es uno de sus principales atractivos y concentra el 45% del total del terreno de la isla. Aquí es posible encontrar una ave marina muy particular: la fardela blanca, una especie endémica de esta región.

La reserva también es un escenario perfecto para los amantes de la fotografía. A través de sus 4 senderos, es posible sumergirse en esta naturaleza indómita que atrae a turistas de todo el mundo.

Isla Mocha
Las "fogatas marinas" de Isla Mocha son un fenómeno que sorprende a los turistas.
Las "fogatas marinas" de Isla Mocha son un fenómeno que sorprende a los turistas.

Además de selvas vírgenes, cuenta con playas rodeadas de roqueríos, islotes y árboles milenarios con paisajes inigualables. Cabalgatas, trekking, pesca con mosca y muchas otras excursiones son posibles en esta remota y enigmática isla.

Por último, en la isla se puede ser testigo de un espectáculo único: “Prender el gas”. Se trata de un fenómeno que sucede en algunas de las playas del sector norte de la isla, en donde literalmente el agua burbujea a causa del gas metano que es expulsado desde pozos en el fondo marino. Así, con una antorcha prendida, los lugareños prenden llamas en el mar, lo que deja a los viajeros con la boca abierta y permite obtener una particular “selfie en llamas”.

Temas relacionados

Deja tu comentario