El escudo de armas de Colombia ilustra en una de sus franjas cómo el país es la única nación sudamericana bañada por dos océanos. Tanto en el mar Caribe como en el océano Pacífico, la nación posee varias de las playas y balnearios más apetecidos del mundo entero. Debido al clima tropical, consistentemente cálido todo el año, la biodiversidad de los ecosistemas, lo paradisíaco de los paisajes, la calidad de los servicios hoteleros y turísticos de las poblaciones costeñas, entre muchos otros factores; los destinos de playa del país se han consolidado como los más populares entre los colombianos.
COSTA ATLÁNTICA: MAR E HISTORIA
La Región Caribe es hogar de algunas de las ciudades más turísticas del país, tales como Cartagena y Santa Marta. Sin embargo, pese a ser famosas por sus playas, las aguas de estas urbes fueron el escenario de algunos de los capítulos más importantes de la historia nacional. Sobre Cartagena, Gabriel García Márquez escribió en su célebre novela El amor en los tiempos del cólera: “Fue además la residencia habitual de los virreyes del Nuevo Reino de Granada, que preferían gobernar desde aquí, frente al océano del mundo, y no en la capital distante y helada cuya llovizna de siglos les trastornaba el sentido de la realidad. Varias veces al año se concentraban en la bahía las flotas de galeones cargados con los caudales de Potosí, de Quito, de Veracruz, y la ciudad vivía entonces los que fueron sus años de gloria”. Y no era para menos. Desde su fundación en 1533, Cartagena fue pensada para ser una ciudad cautivante, llena de calles empedradas, monumentales iglesias y plazas, coloridas casas con terrazas florecidas, poderosas murallas y una gran bahía que vio el desarrollo de las más heroicas batallas contra piratas y almirantes británicos. Debido a su ubicación con costa en el mar Caribe, a las secuelas de la historia y al desarrollo turístico contemporáneo, Cartagena se ha convertido, hoy por hoy, en la ciudad que más turistas nacionales recibe en todo el país, con más de dos millones de visitantes domésticos que eligieron a La Heroica como su destino principal de vacaciones.
Además de sus costas ubicadas en los sectores de Bocagrande, Crespo y Marbella, desde Cartagena parten excursiones en bote a las Islas del Rosario, que incluyen playas de arena blanca más alejadas de la ciudad. Inclusive, algunas propiedades hoteleras se localizan en islas privadas, en donde se puede disfrutar del sol y el baño en playas exclusivas para huéspedes. Por su parte, Santa Marta es el hogar de algunos de los atractivos turísticos de playa más importantes del país. La ciudad tiene una sola playa, ubicada entre el puerto y la Marina Internacional de Santa Marta. Pese a esto, la zona turística del Rodadero, situada a pocos minutos y más cercana al aeropuerto Simón Bolívar, es la predilecta para vacaciones en el mar. No obstante, el principal atractivo de la ciudad son las expediciones al Parque Nacional Natural Tayrona. Este parque, que posee playas como el Cabo San Juan de Guía, Arrecifes o Piscinita, es uno de los lugares más visitados por locales y extranjeros en el país, con más de 400 mil turistas durante el año pasado. Pese a ser bastante concurrido, el alto nivel de protección ambiental y vigilancia con que cuenta el área ha contribuido a su preservación. De esta forma, algunas de las playas de arena blanca más cristalinas e impresionantes del mundo se encuentran en este lugar. Para acceder a ellas, se requiere de varias horas de caminata, pues no se pueden ingresar vehículos. Es posible hacer una expedición de un día desde la zona turística de Santa Marta o, si se desea pernoctar dentro del parque, existe la zona de camping, hamacas o cabañas.
Otras áreas de playa famosas en el área de Santa Marta son el balneario de Taganga y “Playa Grande”. El Caribe colombiano también tiene ofertas de poblaciones costeras con una infraestructura turística menos desarrollada, pero con playas espectaculares menos frecuentadas por los turistas, tales como Cabo de la Vela y Palomino, La Guajira; Coveñas y Archipiélago de San Bernardo, Sucre; Punta Bolívar, San Bernardo del Viento y Moñitos, Córdoba; Arboletes, Antioquia; Capurganá y Acandí, Chocó; entre otros.
EL MAR DE LOS SIETE COLORES
Se dice que en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina el mar tiene siete colores. Sus playas de arena blanca, así como diversas rocas, algas y corales encontrados en el lecho marino tiñen la apariencia de las aguas de diversos tonos azules y verdes que asombran la vista de sus visitantes. Este departamento es un epicentro turístico del país. Con uno de los desarrollos hoteleros más completos de la nación, la economía de las islas depende en gran medida de la visita de miles de turistas nacionales e internacionales que llegan a la isla cada año. La isla de San Andrés es el punto de llegada. En ella se encuentra el aeropuerto Gustavo Rojas Pinilla, que recibe vuelos de Bogotá, Barranquilla, Cali, Cartagena, Medellín y Santa Marta. Allí se localiza el desarrollo hotelero más fuerte de la región y es el epicentro de las actividades turísticas del departamento. Providencia y Santa Catalina son islas más pequeñas a las que se puede acceder a través de un viaje en avioneta o barco desde San Andrés. En todos los destinos se despliegan paradisíacas playas con oferta de deportes y actividades náuticas, comida típica isleña, entre otros atractivos.
DONDE LAS BALLENAS VAN DE VACACIONES
El Pacífico es un destino emergente, por lo que, en muchas ocasiones, las vacaciones en esta región del país se encontrarán alejadas de la gran masa turística, lo cual brinda a los visitantes un aire de exclusividad. El gran atractivo de la costa pacífica colombiana es el avistamiento de ballenas jorobadas, los animales más grandes del mundo, que viajan desde los océanos del sur en busca de aguas más cálidas durante el invierno austral. Uno de los lugares destacados para el avistamiento de las gigantes de los mares es el Parque Nacional Natural Utría, en Chocó. Este lugar, ubicado cerca a municipios como Bahía Solano y Nuquí, ofrece opciones de alojamiento sostenible y avistamiento de ballenas, así como playas prístinas en el Océano Pacífico. Otro de los planes populares en el Pacífico es la expedición a la Isla Gorgona. Esta isla, que durante los años setenta sirvió como una de las prisiones más seguras del mundo, se ha convertido actualmente en un destino de talla mundial para el ecoturismo, buceo y planes de playa exclusivos.