Quienes definan a París como la “Capital de la Moda”, sabrán que no son pocos los barrios que reúnen grandes tiendas por departamentos, mansiones de diseñadores internacionales y pequeñas boutiques locales. Entre la sofisticada madeja de calles y avenidas que delinean la orilla derecha de París, con su aire señorial y su arquitectura de gran porte en la que se destaca el estilo haussmaniano, se delimita uno de los sectores más hermosos de la Ciudad Luz.
La joya más preciada de París
Los famosísimos Campos Elíseos conforman un paseo ineludible; se trata de una gran avenida que conecta la Place de la Concorde con el Arco del Triunfo en la cual se suceden restaurantes, cafés y las tiendas más famosas del mundo. Asimismo, el área de La Madelaine, pasando por la Ópera, la Place Vendôme y la rue de Rivoli, sin dejar de lado las afamadas Galerias Lafayette, localizadas en el Boulevard Haussman, completan este itinerario ineludible para quienes tengan la posibilidad de visitar la capital francesa.
Localizado en el impactante Triángulo de la Moda, el Hotel Claridge Paris se sitúa a una manzana de distancia de los Campos Elíseos y muy cerca de la reconocida Avenida Montaigne.
Las más hermosas vistas del Arco del Triunfo, el Grand Palais, la Torre Eiffel y la Plaza de la Concordia son solo una pequeña muestra de las inolvidables jornadas que esta cronista de Viajando experimentó durante la invitación que recibió a través de WorldHotels para descubrir este maravilloso hotel parisino.
Al ingresar al lobby, una atmósfera de calma rodea este espacio central donde el staff del Claridge ofrece una cálida bienvenida y casi sin percibirlo se concreta el check-in.
En el mismo momento recibimos la información básica utilitaria de la ciudad, al tiempo que nos indican las características del hotel.
Durante la estancia tuvimos la posibilidad de conversar con Xavier Lenoir, gerente general del Claridge París: “Nuestro diferencial es la inmejorable ubicación que se complementa con un hotel de estilo boutique, en el que el personal disfruta su trabajo, y por eso es ideal para recibir pequeños grupos de viajeros y familias. Algunas de nuestras habitaciones tienen la posibilidad de interconectarse, siendo éstas las preferidas por las familias con niños”, aclaró Lenoir.
“Un alto porcentaje de pasajeros son turistas extranjeros. En el caso de Sudamérica, Brasil y Argentina encabezan los guarismos de huéspedes. De esta manera se convierte en fundamental que nuestro staff en la Recepción sea multilingüe, ya que sabemos que algunos pasajeros que visitan París valoran especialmente la posibilidad de comunicarse en español”, agregó.
Otro de los momentos claves del Hotel Claridge tiene lugar durante los eventos vinculados con la Semana de la Moda, ya que en este exclusivo barrio parisino se desarrollan muchas actividades vinculadas con la temática, y el hotel participa activamente de estas propuestas.
HABITACIONES.
El hotel dispone de 42 habitaciones, 18 de ellas de categoría Deluxe, cuya ornamentación se destaca en lujosos tejidos, amenities de la refinadas marcas de fragancias francesas Fragonard, y la posibilidad de intercomunicar algunas de ellas, si es que una familia así lo requiere.
En el caso de la habitación asignada, una Junior Suite de 30 m² con un hermoso balcón equipado, constaba de dos grandes camas individuales, acceso a Internet, amenities de Fragonard, batas y pantuflas, servicio para té y café, minibar, caja de seguridad, servicio de apertura de cama y una inestimable botella de vino blanco francés como regalo de bienvenida, que refrescó la calurosa tarde primaveral en París y nos predispuso a vivir una estancia de lujo.
ÁREAS COMUNES.
Otro de los puntos fuertes del Claridge es el completo desayuno, que se ofrece en el área de restaurante e incluye: jugos naturales, selección de quesos franceses, frutas, infusiones y patisserie de altísima calidad.
También merece una mención la sala de reuniones con disponibilidad para 16 personas, que ostenta un espacio bañado por luz natural y una elegante decoración. Este reducto es ideal para programar reuniones, desayunos, jornadas de estudio o citas.
EL DATO.
Al momento de cenar, la enorme variedad de opciones que ostenta París puede confundir al turista más avezado. Sin embargo, dentro de los imperdibles, estaba prevista la visita al reconocido restaurante Polidor, una joya centenaria y uno de los incunables en el mapa gastronómico de la orilla izquierda parisina.
El Polidor, localizado en el 41 de la rue Monsieur Le Prince, fue el reducto elegido por escritores, poetas e intelectuales, y conserva su decoración centenaria. Actualmente cobró notoriedad ya que el director de cine Woody Allen lo ha inmortalizado en su película “Medianoche en París”, y somos muchos los que destinamos una noche parisina a degustar allí los míticos platos preferidos por grandes escritores como Verlaine, Rimbaud, Hemingway, Artaud, James Joyce, Henry Miller y, del lado de acá, el querido Julio Cortázar.
Después de cenar, al regresar a la orilla derecha del Sena, vale la pena caminar por la Avenida de los Campos Elíseos hasta llegar al hotel para disfrutar un momento relajante en el bar del Claridge.
Este espacio, completamente revestido en madera y provisto de una buena variedad de bebidas premium, es ideal para degustar una copa en el vestíbulo, rodeados de una hermosa biblioteca, mientras la música de jazz impregna el ambiente y nos invita a planear la siguiente jornada en la eterna e inabarcable capital francesa.
Importante: para reservar el Hotel Claridge de Paris, o cualquiera de los casi 350 hoteles de WorldHotels en todo el mundo, visitar worldhotels.com o llamar desde Argentina al 0800 333 0058.
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