Con el paso de los años, Perú ha adoptado un enfoque integral hacia el turismo sostenible, con el fin de proteger su legado, patrimonio cultural y biodiversidad.
En este sentido, se han establecido áreas protegidas y reservas naturales, como el Parque Nacional del Manu, la Reserva Nacional de Tambopata y el Santuario Nacional de Calipuy, con el objetivo de preservar los ecosistemas y la biodiversidad única que alberga.
El turismo sostenible en Perú atraviesa toda la cadena de valor del sector, en la generación de conciencia para el turista, que va desde sus hoteles que promueven una experiencia de viaje responsable, en la gestión eficiente de la energía y el agua, con el uso de paneles solares, el uso de luces led, y el reciclaje en sus restaurantes y compostaje de todo el consumo, entre otras iniciativas.
A continuación, tres destinos únicos con distintas prácticas de turismo sostenible:
1. Cusco
En la región de Cusco, Machupicchu ha sido reconocida como la primera maravilla del mundo moderno y el primer destino turístico internacional en obtener la distinción de “Destino Carbono Neutral”. Este logro, destaca los esfuerzos de la región en fomentar un turismo responsable y respetuoso con el medio ambiente, fruto de la alianza estratégica entre la Municipalidad Distrital de Machu- Picchu, Inkaterra, Grupo AJE, SERNANP, y el respaldo de PROMPERÚ, el Ministerio de Ambiente, la Sociedad Hoteles del Perú y APTAE.
Con un enfoque hacia la economía circular el proyecto "Un millón de árboles para Machupicchu" ha dejado a la fecha más de 300 mil árboles plantados, miles de botellas de vidrio recicladas que se convierten en arena para la construcción de viviendas, e iniciativas de ahorro energético como la reutilización del aceite de cocina de los restaurantes para producir biodiésel para los autobuses turísticos, entre otros avances.
2. Áncash
El turismo sustentable en Áncash se enfoca en la preservación de los recursos naturales y culturales en su territorio. Uno de los atractivos turísticos que promueve actividades de bajo impacto ambiental es el Parque Nacional Huascarán, una extensa área natural protegida que ha sido reconocida como Reserva de Biósfera desde 1975 y como Patrimonio Natural de la Humanidad desde 1977.
Su principal objetivo es preservar la cordillera tropical más extensa del mundo, así como su rica biodiversidad de flora y fauna, impresionantes formaciones geológicas, majestuosos nevados y paisajes escénicos de gran belleza.
Además, la región alberga una amplia variedad de tesoros ecológicos y patrimoniales, como las impresionantes lagunas de Llanganuco, la majestuosa Cordillera Blanca, las fascinantes ruinas de Chavín de Huántar y las hermosas playas de Casma y Huarmey.
3. Loreto
El pulmón verde de Loreto es un tesoro natural con una biodiversidad excepcional y una amplia variedad de ecosistemas que incluyen ríos, selvas y reservas naturales. Destaca la Reserva Nacional Pacaya Samiria, conocida como “La selva de los espejos” y reconocida en marzo de 2022 en los Green Destinations Story Awards, que honran las historias más inspiradoras entre los 100 mejores destinos sostenibles y resilientes a nivel mundial.
Aparte de ello, es la segunda área protegida más grande del Perú. En ella, se encuentran una amplia variedad de especies de animales y plantas en su estado silvestre. Como, por ejemplo, el pez selvático más grande conocido como “paiche”.
Otro habitante notable es la tortuga charapa, una especie endémica que se encuentra en los ríos y lagunas, y puede llegar a medir hasta un metro de longitud y pesar hasta 50 kilogramos. Dentro de la reserva, también se pueden avistar a las imponentes anacondas, que son unas de las serpientes constrictoras más grandes de la Amazonia.
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